Su ubicación fue determinante a la hora de proyectar, a partir de una intensa búsqueda por alcanzar la mayor altura posible, emergiendo como una gran torre para aprovechar las vistas a la ciudad, el río y las islas.
De esta forma, creció este edificio residencial entre medianeras ubicado dentro del tejido urbano, en el centro de la ciudad de Rosario, Argentina, a pocas cuadras del Río Paraná.
El edificio se abre al norte, favorecido por la presencia de un conjunto de viviendas bajas, permitiendo a los ambientes principales alcanzar una mejor iluminación, ventilación y vistas. Al mismo tiempo, el bloque proyectado se apoya hacia el sur, sobre un edificio lindero de once pisos, altura máxima permitida sobre la Línea de Edificación, igualando su altura con un primer volumen.
A partir de allí, se generan otros dos volúmenes retirados, de cinco pisos más cada uno, llegando a ocupar todo el ancho del terreno con el volumen principal de veinte pisos, retirado respecto de la calle, generando un patio abierto al frente, el cual, además de favorecer y cumplir con los retiros reglamentarios, otorga una mejor calidad y apertura al ingreso, creando un espacio arbolado integrado al barrio con expansiones verdes, locales comerciales y generando una nueva esquina urbana dentro de la manzana. En los retranqueos de los citados volúmenes, se generan terrazas verdes ubicadas en diferentes niveles.
El uso del hormigón a la vista resuelve, integralmente, estructura y envolvente, logrando así una arquitectura despojada de fuerte calidad expresiva con un noble envejecimiento.
Se busca, a través de la estructura, que las vigas perimetrales sean invertidas y funcionen como barandas o antepechos para fortalecer el diálogo entre el espacio interior y exterior. En ese contexto, no existen elementos estructurales limitantes, otorgando gran flexibilidad a las plantas. Se entiende el cielorraso de hormigón visto como el plano principal, responsable de brindar continuidad entre el interior y el exterior, y el cual, a su vez, se transforma en el parapeto del balcón superior, conformando de esta manera, una pieza de hormigón visible desde la calle y la ciudad.
El proyecto se compone a partir de unidades de distintas tipologías, semipisos y pisos exclusivos, contando con terrazas-balcón planteadas como un ambiente continuo en relación con el interior y, a su vez, se incorpora el uso de terrazas verdes con riego artificial. El 35% de la superficie total del terreno se encuentra destinada a terrazas verdes que funcionan como retardadores pluviales, contribuyendo al desarrollo sustentable de la ciudad.
Ficha Técnica:
Obra: Edificio Moreno 40 bis. Autor: Arquitecto Pablo Gagliardo. Ubicación: Ciudad de Rosario, Argentina. Área de proyecto: 5.267 m2. Colaboradores: Sebastián Larpin, Arq. Lucía Galfione y Arq. Fernando Fantoni. Fotografía: Arq. Ramiro Sosa.
El edificio destinado para los ancianos de la Comisión Vecinal Barrio Limay se ubica en el lote extremo de los tres que posee dicha Comisión, formando esquina con las calles Ambrosetti y la diagonal Alfonsina Storni del Barrio Limay en la provincia de Neuquén, Argentina.
La primera postura de sus autores radicó en proyectar un edificio integrado dentro de una propuesta global hacia las demás instalaciones que la Comisión Vecinal Barrio Limay posee en el enclave. De esta forma, el análisis inicial parte de la ubicación en distintos puntos del barrio Limay y el comportamiento de la escala barrial donde se implantará la propuesta, conjuntamente con su futuro impacto.
La dirección del planteo es norte-sur, coincidente con la calle Ambrosetti, intentando hacer de la misma una peatonal conectora, no solo con los edificios existentes y la obra planteada, sino hacer de esta calle un amplio lugar al aire libre para expandir y multiplicar usos recreativos y de descanso para el barrio.
La propuesta proyectual alcanza dos etapas a destacar. Por un lado, el del edificio para la tercera edad encargado, y por el otro, el ensamble de los volúmenes existentes (salón, cocina, servicios varios, etc.) con la nueva edificación, de tal forma que realmente se presente como una propuesta integra.
La secuencia peatonal nos lleva a recorrer el edificio por una amplia vereda, desde las canchas de bochas hasta el nuevo SUM, rematando en una plaza seca en esquina con la calle Ambrosetti y Storni, sumando amplias visuales dado que en ese punto el arroyo Duran fue canalizado, creándose allí una plaza verde.
La morfología y su materialidad conforman un gran zócalo en bloque de hormigón donde se apoyan los servicios nuevos y los existentes, el SUM y hasta un patio cerrado y exento del entorno para uso exclusivo de los ancianos. Ese zócalo de mampuestos es objeto de caladuras para conformar vacíos de ingreso o la aparición de cajas en hormigón visto conteniendo otras actividades, como oficinas, administración, etc. Desde el centro, emerge una estructura de metal y vidrio, dando paso a la luz cenital para iluminar el SUM.
Ficha Técnica:
Obra: Edificio Comisión Vecinal Barrio Limay. Ubicación: Calle Ambrosetti 1650, Barrio Limay, provincia de Neuquén, Argentina. Autores: Arquitectos Pablo Rodrigo De Marchi, Julio Federico Salcedo, Emiliano De Marchi y María Laura Pailaman. Empresa constructora: Por administración de la provincia de Neuquén.
Alejandro llegó al estudio con su chata Peugeot 504 cargada de puertas y ventanas recicladas, un par de vidrios templados de 3,00 x 0,80 metros, y una idea fija en la cabeza: “quiero la piedra adentro de mi casa” …
Enclavada en el paisaje agreste de José de la Quintana, provincia de Córdoba, Argentina, la “Casa de la Piedra” es la síntesis del trabajo conjunto del estudio MULA arquitectos y su cliente. Un camino recorrido desde una idea de partido funcional el cual estructuró la obra, y el avance de las terminaciones signada por una sola consigna: “Lo que se consigue, se utiliza”.
Un loteo nuevo en José de la Quintana, con predominio del paisaje serrano cordobés, por su vegetación y topografía. El solar se encuentra en una manzana sin edificaciones, con apenas algunos vecinos en las zonas contiguas. La singularidad: el lomo de una ballena en piedra emergiendo entre los árboles. Su ladera norte brinda cobijo al sitio donde se emplazará la vivienda.
En este sector del pueblo no se cuenta con servicio de agua corriente. La actividad de plantaciones, además de la doméstica, le va a requerir mucha agua en los meses secos del año. La canaleta central de chapa recolecta el líquido y lo deriva mediante una cañería hacia la cisterna. La misma se apoya lateralmente en dos perfiles tipo “C” de 120, colocados uno encima del otro, brindando una mayor altura y liberando un vano de 6,00 metros de largo, el cual enmarca la piedra en el sector del estar-comedor. La piedra continúa dentro del baño, formando una meseta al lado de la ducha, y rematando hacia arriba con otro vidrio fijo que recupera una porción más de cielo.
Desde la pared en piedra, floreciendo hacia el norte, se pensó el partido funcional. Apoyar el estar-comedor en el muro natural, conformaba una de las principales premisas. Desde allí se propuso, junto con la cocina, la expansión hacia la terraza, orientada al sol del noroeste y a las visuales serranas circundantes. En el sector correspondiente a la orientación este, un pequeño pasillo vincula el dormitorio con el ingreso al baño, más una salida al exterior que planifica una futura ampliación. El techo a dos aguas metálico recibe, gracias a una canaleta central de chapa, la totalidad del agua de lluvia la cual se encauza y canaliza a una cisterna de 8.000 litros, ubicada bajo el piso de la terraza.
Ficha Técnica:
Obra: Casa de la Piedra
Ubicación: Los Chañarees s/n, José de la Quintana, Córdoba, Argentina.
El diseño para la Escuela de Frederiksbjerg, en Aarhus, Dinamarca, lleva la firma del Estudio Henning Larsen Arquitectos en colaboración con GPP Architects. El fluido diseño espacial de este centro de aprendizajes anima a los niños a moverse y jugar. La envolvente permite a los alumnos correr por sus pasillos y escalar sus paredes.
La Escuela se sitúa en el barrio de Frederiksbjerg, en la zona sur del centro de Aarhus, Dinamarca. El barrio donde se inserta el proyecto se define mediante una construcción homogénea de bloques de ladrillo de entre 4 y 6 pisos promedio de altura. En torno a la Escuela se localizan diversas instituciones públicas e instalaciones destinadas a múltiples actividades, como una piscina cubierta, un mercado abierto y un área de juegos.
Desde la apertura de la Escuela Frederiksbjerg su particular diseño y propuesta espacial ha atraído gran atención en todo Dinamarca y el extranjero. La nueva Escuela es reconocida así por su innovador enfoque para aprender a través del movimiento, conjuntamente con su fuerte apego a la comunidad local. Ambos conceptos permanecen fundamentados gracias a su arquitectura, más un original enfoque en el tratamiento del ingreso de luz natural, el cual nutre los distintos espacios de aprendizaje. Para evitar un exceso de calor y de luminosidad se han instalado, discretamente, distintas soluciones de protección solar en las ventanas.
Materialidad de la propuesta
Los elementos y componentes constructivos empleados para la materialización del diseño logran una efectiva sostenibilidad y aspectos saludables, integrando terrazas exteriores a los espacios de enseñanza. Por lo demás, la Escuela Frederiksbjerg se organiza en torno a un atrio central donde se interconectan diferentes piezas del proyecto, a saber, las salas de prácticas, laboratorios y cocinas de enseñanza. Al desplazarse por el edificio desde la entrada principal, se parte desde el citado atrio, abierto y amplio. Luego, se atraviesan diversas áreas de menor tamaño y uso compartido, arribando a las aulas más pequeñas y las salas destinadas a grupos en los claustros. Esta estructura se repite de idéntica manera en las tres plantas del conjunto. El centro de día, las aulas para los más pequeños y la zona de administración, fueron dispuestas en la planta baja y el primer piso; al tiempo que los estudiantes de nivel primario ocupan la segunda planta, y los mayores se ubican en el tercer piso.
Las aulas se encuentran preparadas para albergar diferentes fases del aprendizaje. Una escalera sirve de graderío, mientras un proyector transforma la zona en la cual va a tener lugar una presentación. Las sillas y mesas pueden moverse libremente, habilitando a los estudiantes a estudiar en grupos o de manera separada. Los alféizares de las ventanas están hechos para acoger un estudio silencioso o para descansar. Desde allí los estudiantes pueden observar desde las alturas la escuela y la ciudad del entorno.
El acceso principal a la nueva Escuela se sitúa en la esquina de dos calles históricas, a partir de una solución en voladizo, de doble altura, sostenida por pilares de hormigón que conectan con los pilares del atrio. Hacia el sur, a lo largo del bulevar, se proyectó una gran escalera empleada con frecuencia como zona de reunión y asiento, responsable al mismo tiempo de conectar a la Escuela con su entorno inmediato. Fuera de las horas de colegio, las aulas, los campos de deporte y el polideportivo permanecen abiertos para el uso por parte del público y las asociaciones deportivas locales.
Dentro del edificio, los colores y los materiales sirven para orientar y organizar la escuela. Dos aulas envueltas en placas acústicas rojas y naranjas quedan prácticamente flotando sobre el atrio y tres pinturas murales envuelven otros espacios de encuentro cercanos a este núcleo de comunicación.
Recién inaugurada en Itaim, Sao Pablo, Brasil, la tienda Feed no se parece en nada a una carnicería. Con arquitectura de la firma FGMF Architects, bajo el mando del trío Fernando Forte, Lourenáo Gimenes y Rodrigo Marcondes Ferraz, y por la oficina Projeto de Perto, bajo el mando de Angela Pace Vescovi, la empresa abre sus puertas con la propuesta de valorar el producto principal del negocio, que es la carne bonsmara, la mejor de Brasil, en un ambiente divertido y contemporáneo, que huye por completo de las casas comunes de carne, proponiendo una original experiencia de compra.
Instalado en el corazón de Itaim, y especializado en la venta exclusiva de corte de ganado bonsmara, el nuevo espacio de 360 m2 permite a los clientes moverse por todos los espacios y experimentar la compra de principio a fin. La tienda se dividió en dos direcciones. En la longitudinal, donde a la derecha se encuentra la carne en los refrigeradores y la carnicería y, a la izquierda, donde se dispusieron los otros productos, servicios y una caja en el gran estante iluminado. En la dirección transversal, el proyecto se divide entre el hall de entrada, con doble pie derecho, productos, cajas y frigoríficos, carnicería y jardín, frigoríficos, productos, vinos y baños. En la parte inferior de la tienda, se verifica una zona gourmet, con salón y cocina para clases, cursos y demostraciones. Todo a la sombra de una enorme higuera la cual ha sido preservada por el proyecto.
Los estantes, así como los refrigeradores, fueron especialmente desarrollados por FGMF, y brindan al proyecto un aspecto diferente, como puertas de vidrio enterradas en un gran volumen de madera. La carnicería también fue especialmente diseñada para este trabajo, y la idea es proporcionar total transparencia para un entorno completamente blanco, donde se puede ver a los profesionales trabajando. Se dispuso, en ese espacio, una iluminación por el techo y una gran pared verde, la cual es responsable de transformar el área de la carnicería en un lugar muy diferente respecto de una carnicería tradicional.
El edificio se encuentra ubicado en la intersección de dos calles arboladas y transitadas, a pocos metros de las principales avenidas y centros universitarios de la ciudad de Rosario, Argentina, creando el ambiente ideal para jóvenes y estudiantes. De esta manera, el edificio contribuye a la ciudad y a su mercado inmobiliario, respondiendo a la creciente demanda de vivienda en el área para jóvenes profesionales y estudiantes universitarios de ciudades vecinas.
El terreno se encuentra emplazado en la esquina noroeste de una manzana de mediana altura y pequeña escala. En este contexto, el edificio se convierte en protagonista, siendo visto y reconocido fácilmente por personas y vehículos circundantes. Las regulaciones de la ciudad permiten la ocupación total del lote, de esta forma, todos los departamentos pueden ventilarse y abrirse a los dos frentes, mejorando la conexión directa entre la calle y los espacios interiores del conjunto, además de privilegiar la calidad y la iluminación natural de las áreas interiores.
Su estructura, hecha de hormigón visto con tablas, crea un patrón de superposiciones, como un juego de “vacío y lleno”, generando visuales cruzadas en el interior y grandes balcones de doble altura con árboles. Los cielorrasos se tratan de la misma manera que el frente del balcón para generar solidez en las fachadas y proporcionar continuidad entre el interior y el exterior. Se proyecta un ingreso en doble altura, como continuación de la vereda pública con abundante vegetación y un bicicletero, favoreciendo una vida más sustentable y en contacto con la naturaleza. De esta forma, la entrada al edificio se lleva a cabo a través de una gran “plaza interior”. Ese sector vincula la vida pública y privada, proporcionando la permeabilidad y conectividad urbana a través de su trayectoria, continuidad espacial y visual.
El edificio cuenta con tres tipologías diferentes por piso: Estudio, loft y departamentos de un dormitorio, donde la premisa principal radica en su espacialidad y la continuidad de los interiores. Presentan sus “áreas húmedas” formando una pieza común integrada en el sector central de la planta. El resultado es un espacio puro y neto, el cual enfatiza la condición de un edificio de uso mixto que responde a diferentes demandas de la sociedad, como trabajar o vivir. El diseño interior de las unidades ofrece espacios libres y luminosos, por lo tanto, el valor agregado se encuentra en su balcón, planteado como un espacio continuo en relación con el interior, al extender los límites visuales de los ocupantes.
En sus plantas superiores, el proyecto muestra dos niveles con espacios comunes, terrazas verdes y piscina, para actividades sociales y de recreación para los habitantes y sus invitados, además de permitir impresionantes vistas panorámicas de la ciudad.
El edificio cuida el medio ambiente local, contribuyendo con diseño urbano y nuevas áreas verdes, superando a las existentes en la casa construida anteriormente en el sitio. La vegetación juega un papel central, suavizando el hormigón visto dominante en el exterior. El proyecto tiene como objetivo promover y proporcionar calidad de vida a sus residentes, estableciendo una interacción continua entre su interior y el entorno inmediato. Por esta razón, cada unidad permanece dotada de un amplio espacio privado al aire libre, actuando también como un área de transición entre el enérgico entorno público y la atmósfera privada de cada apartamento. Por estos motivos, el proyecto agrega valor arquitectónico al mercado inmobiliario, generando una mayor rentabilidad al constituir una oferta nueva, superior a otros proyectos del mismo carácter.
Ficha Técnica:
Obra: Pueyrredón 1101.
Ubicación: Pueyrredón 1101, Rosario, Argentina.
Proyecto: Arq. Pablo Gagliardo.
Colaboradores: Sebastián Larpin, Arq. Lucía Galfione y Arq. Betiana Ferrero.
Calculistas: Ing. Federico Zegna Rata e Ing. Sergio Fasci.
A las instituciones Hospital Privado e Instituto Martín Ferryra, de larga trayectoria en medicina e investigación cordobesa, les surge la necesidad de generar un espacio propio para la enseñanza y formación académica de sus futuros profesionales. La demanda originó el proyecto para el edificio del Instituto Universitario de Ciencias Biomédicas de Córdoba (IUCBC).
La propuesta se implanta en uno de los extremos libres del terreno a los fines de lograr posibles crecimientos del hospital y así obtener una separación entre el ambiente propiamente Universitario y el Hospitalario. Se dispone en Planta Baja, Planta Subsuelo y dos Plantas Altas, organizado en torno a un hall central distribuidor encargado de separar los dos grandes paquetes funcionales: A la izquierda el conjunto de aulas, administración y biblioteca, y a la derecha -en una segunda etapa- se prevé la construcción de un Auditorio más una cafetería. Para proyectarlo se propuso una estructura independiente de hormigón armado y tabiquería liviana en su interior. En el subsuelo se encuentra el aula de anatomía, demandando un trabajo especial de extracción de aire debido a su específica función y equipamiento. Los laboratorios de investigación y los comunes se ubican en planta alta, dada la gran cantidad de instalaciones demandantes de ventilaciones y conexiones directas con la cubierta.
El diseño del aislamiento térmico del edificio, las orientaciones y envolventes, asumieron un especial desarrollo en el proyecto. La fachada norte se resolvió con una piel de parasoles horizontales permitiendo el ingreso de luz difusa y general a las aulas, evitando la radiación directa mediante tubos metálicos. En la fachada sur, se colocó una piel de vidrio capaz de resolver la protección contra el agua de lluvia. El sistema cuenta con parasoles verticales que sirven de protección contra el sol del oeste en verano. El hall principal no sólo reparte las actividades principales, sino también, conforma el espacio de reunión e interacción donde transcurre gran parte de la vida y recuerdos del tránsito universitario de alumnos y profesores. Proyectado en triple altura, permite el balconeo desde todos los niveles y cuenta con diversas luceras orientadas de manera tal de obtener luz natural la mayor cantidad de horas posible, logrando que el ingreso de la misma lo modifique y dinamice continuamente. Otro recurso arquitectónico utilizado en el ingreso, es el de “no dejar ver” ese espacio en su totalidad desde la calle, sino insinuarlo a través de una recepción de menor escala, comprimiendo la sensación de altura para, luego de una segunda puerta, liberarlo al gran espacio, sumando así un carácter institucional y emotivo.
Ficha Técnica:
Obra: Instituto Universitario de Ciencias Biomédicas (IUCBC). Ubicación: Naciones Unidas 400-440, Córdoba Capital, Córdoba, Argentina. Autores: Arq. Santiago Viale y Arq. Juan Manuel Juárez. Construcción: ECCI Construcciones SRL. Cálculo Estructural: Estudio Rosso, Palandri, Sarboraria. Equipo de Diseño: Ana Aquilante, Sabrina Molinero, Sebastián Mantesse, Julieta Astorica, Florencia Esteban, María Vocos, Tito Gonza, Eduardo Storaccio, Consuelo Salcedo, Juan Macías y Santiago Capelli. Superficie construida: 1.763,97 m2. Fotografía: Gonzalo Viramonte.
El proyecto se localiza en el Barrio de Palermo Viejo en la ciudad de Buenos Aires (Argentina). Este sector de la urbe ha sufrido en las últimas décadas un proceso de gentrificación e intensa transformación en sus usos, cambiando su histórico carácter residencial para convertirse en un polo comercial y cultural, manteniendo relativamente su escala de baja densidad. Este cambio, ligado a una ocupación especifica en torno al diseño, el arte y la gastronomía, alteró las formas de ocupación del espacio público, convirtiendo al barrio en un atractor turístico. La actividad comercial intensificó la ocupación del perímetro de la manzana, volcando los usos terciarios hacia la calle, excluyendo el carácter residencial hacia el interior de la manzana o por encima de las plantas bajas. Detalles de esta reflexión de los profesionales del Estudio Alonso & Crippa.
El Estudio Alonso & Crippa recibió el encargo para rehabilitar una vivienda en PH, convite el cual se presenta como una oportunidad de explorar el habitar, alejado de las relaciones con la calle y en contacto con otro paisaje, dominado por el cielo, algunos árboles añejos y los signos de ocupación del centro de manzana porteño: Construcciones muy profundas, cubiertas no transitables, terrazas de servicio y algunos jardines domésticos.
La propiedad había acumulado múltiples transformaciones a lo largo del tiempo, dejando pocas huellas de la construcción original. Por encima de la planta baja se habían agregado nuevas habitaciones, el patio original estaba cubierto dejando condiciones de luz y ventilación deficientes, una organización intrincada y una circulación vertical desarticulada.
En ese contexto, el trabajo no se trató de ampliar la superficie, sino de despejar y redefinir las conexiones entre los espacios existentes a través de la incorporación de una nueva escalera, como un dispositivo para captar luz y enmarcar el paisaje.
La casa se organiza en tres niveles, distribuyendo espacios exteriores de distintas escalas. En planta baja, el patio de acceso funciona como expansión del estar, mientras en el primer piso se dispone una terraza íntima en relación al dormitorio, y una terraza de mayor extensión en el segundo piso funciona como estar al aire libre, con el paisaje urbano de fondo.
Se trabajó con una paleta muy reducida de materiales, priorizando la continuidad de los paramentos blancos para multiplicar el efecto de reflexión de la luz natural. La envolvente se comporta como una superficie plegada, aumentando el perímetro del volumen interior y concentrando los vanos en las aristas, evidenciando así sus articulaciones.
El trabajo sobre la envolvente permitió repensar la dialéctica entre fachada y vista, entendiendo a la misma desde su interpretación clásica como la dimensión simbólica del límite hacia/desde el exterior, imponiendo sus lógicas de composición geométrica (proporción, simetrías, ritmos, etc.) por sobre la organización espacial interior.
Por otro lado, el uso de la palabra vista en nuestro medio (alzado o elevación en otras latitudes) observa una reversibilidad en su interpretación, sin jerarquías entre el exterior y el interior, poniendo el énfasis en la percepción a través de la mirada.
Desarrollando en el proyecto este ejercicio dialéctico con el uso de la perspectiva (mirar a través) se definen sus lógicas sin jerarquías a priori entre ambas situaciones (interior-exterior). Asumiendo esa tensión, el proyecto resuelve sus cualidades geométricas y materiales: Su medida, proporciones de las partes, acabados superficiales, etc.
El desarrollo de la envolvente organiza una serie de 10 vanos, los cuales resuelven en cada caso específico, problemas de iluminación, ventilación y conexión física o visual. A pesar de la reducida superficie, la disposición de los citados vanos permite obtener perspectivas profundas y recuperar una percepción enmarcada del exterior desde todos los espacios.
El nuevo volumen de la escalera se apoya sobre una medianera vecina de gran altura, reduciendo su impacto sobre el patio y definiendo la nueva envolvente de la casa. Los vanos se disponen estratégicamente para enmarcar vistas en relación al recorrido ascendente, captando luz de diferentes orientaciones y evidenciando el transcurrir del tiempo.
En la planta baja se recuperó el patio original, responsable de funcionar como acceso a la vivienda y vínculo de sus ambientes adyacentes con el exterior. Se adintelaron los muros de carga existentes, maximizando la superficie transparente y mejorando las condiciones lumínicas en ese nivel y la conexión con el patio.
Un pequeño hueco cenital atraviesa verticalmente el volumen de la casa y capta la luz dura del mediodía, deslizándose suavemente por los muros que lo confinan, llevando su reverberación a los puntos más profundos de la planta, al tiempo de conectar espacialmente todos los niveles de la casa. Un vano conecta el dormitorio con la terraza en el primer piso. Allí se coloca un dispositivo móvil el cual funciona como un filtro lumínico y visual, brindando protección al uso más íntimo.
En la terraza del nivel superior, una estructura que cubre la mitad de su superficie sobre la cual se tensa una tela vinílica perforada, produce un tendido de sombra capaz de mejorar las cualidades atmosféricas del lugar, reduciendo la ganancia térmica en la temporada estival. Esta superficie semicubierta transforma la escala y define una perspectiva hacia el paisaje, enmarcando el horizonte.
Ficha Técnica:
Obra: PH Thames.
Ubicación Palermo, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina.
Autores: Estudio Alonso & Crippa. Mariano Alonso y Ludmila Crippa.
Equipo: Pablo Galicer, Agustín Azar, Joaquín Berdes, Naomi Garay, Génesis Pestana, Alice Volpi y Giulia Brena.
La casa MB es una residencia de uso permanente ubicada en el barrio cerrado San Carlos al norte de la provincia de Buenos Aires, Argentina.
La calle donde se emplaza la obra es paralela y contigua a la autopista Panamericana, formando junto a un cerco arbolado el borde norte del barrio. Esta situación de borde fue determinante para su implantación y expresión maciza hacia la calle.
El programa de usos de la Casa MB se desarrolla en dos plantas, una baja que aloja estar, comedor, cocina y un sector de uso social el cual remata en un estudio, solárium y piscina.
La planta se extiende en forma de “L”, cerrándose hacia la calle y los linderos. Se abre al corazón de un barrio repleto de árboles añosos y grandes espacios verdes destinados a la práctica de deportes.
La planta alta es compacta y aloja a los dormitorios. La habitación principal cuenta con una gran expansión creadora de una excelente vista del paisaje.
En planta baja, una envolvente muraría protege y brinda privacidad a los ambientes interiores y a un patio. Este conforma una expansión contenida del living y sirve como fuelle en relación a la calle. El estar cuenta además con otra expansión hacia el jardín. El sector social crece naturalmente hacia un solárium de proporciones análogas.
La experiencia de llegada desde la calle está definida por una secuencia de diferentes situaciones de recorrido: Un puente de acceso, una rampa protegida por un semicubierto y un hall con un gran paño fijo responsable de enmarcar la expansión del living.
La expresión material del conjunto se resuelve con una estructura independiente de hormigón visto a modo de bandas de gran horizontalidad. Un muro macizo completa la planta baja, mientras en planta alta se resuelve un muro ventilado de madera de Kiri.
La estratificación de estas bandas de hormigón visto es muy clara y se apoya sobre el terreno natural, definiendo una diferencia de nivel de cincuenta centímetros entre el piano nobile y el césped.
El proyecto propone una relación muy directa, y a la vez, contenida con el entorno, minimiza sus interferencias propiciando una buena calidad de experiencia de habitar.
Ficha Técnica:
Obra: Casa MB.
Ubicación: Barrio San Carlos, Provincia de Buenos Aires, Argentina.
Autores: Estudio Arquitectos Colle-Croce. Sebastián Colle y Rodolfo Croce.
Colaboradores: Lucas Bruno, Christian Paéz, Cecilia Huberman, Mauricio González y Natalia Krzisnik.
Google inauguró en Chelsea, Nueva York, su primera tienda física minorista. El diseño estuvo a cargo del estudio de arquitectura Reddymade Architecture and Design.
El espacio se basa en los principios básicos de la neuroestética, que Suchi Reddy exploró en su colaboración de 2019 con Google, A Space for Being, en el Salone del Mobile de Milán. Según se informó, en la planta baja de la sede de Google en Chelsea, Manhattan, la nueva experiencia de venta minorista es cálida y relajante, novedosa pero útil.
Con superficies suaves y táctiles como el corcho y la madera, el diseño de Reddymade busca tranquilizar al visitante y dar la bienvenida a quienes buscan ayuda junto a quienes persiguen su curiosidad. Una línea de metal que desafía la gravedad se abre paso a través de la habitación, presentando el capricho intuitivo de las conexiones inesperadas y el juego de forma libre al tiempo que define espacios para vivir.
La arquitectura y los interiores de la primera tienda física de Google son una expresión lúdica y pragmática del lema de Reddymade “la forma sigue al sentimiento”, que aporta un enfoque único a la interacción del buen diseño con la percepción humana. El espacio pretende despertar a los visitantes a la maravilla infantil que se encuentra en la tecnología y la innovación digital en exhibición.
Con abundantes superficies suaves y táctiles como el corcho y la madera, el diseño de Google Store Chelsea tranquiliza al visitante y da la bienvenida a quienes buscan ayuda junto a quienes persiguen su curiosidad. Una línea de metal que desafía la gravedad se abre paso a través de la habitación, presentando el capricho intuitivo de las conexiones inesperadas y el juego libre.
La iluminación cálida y los tonos neutros guían la vista hacia el “Espacio de la imaginación”, que se encuentra en la entrada de la tienda. Un nodo semicircular de tubo de vidrio extruido suspendido entre el techo y el piso refracta la luz e invita a los visitantes a interactuar con los productos y tecnologías de Google a nivel individual a escala humana y experimentar las posibilidades de la tecnología.
Un guiño a las tradiciones de venta de ventanas de Nueva York, Reddymade instalò una serie de jardineras iluminadas en la 9th Avenue, mostrando los productos de Google al tiempo que muestran una tecnología especial que permite la interacción con los productos en el interior.
Google Store Chelsea ha sido diseñado de acuerdo con los más altos estándares de prácticas sostenibles y renovables y ha recibido la certificación LEED Platinum. Los materiales notables en el espacio incluyen muebles de corcho; pisos hechos de material 100% reciclable utilizando residuos de fábrica en la producción con mantenimiento libre de químicos; Paneles de pared de material con bajo contenido de COV hechos de plástico 100% PET, con al menos un 60% de contenido posconsumo; y revestimientos para pisos neutros en carbono verificados por el Programa de Pisos Neutrales en Carbono Interface de Bureau Veritas.