Alejandramayo 27, 2021
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Escribe: Diego Gómez

 

La creciente concientización sobre el cuidado del ambiente, sumado a consumidores cada vez más exigentes y socialmente responsables, está modificando los servicios y productos de las distintas industrias. El sector de la construcción, teniendo en cuenta que los edificios consumen un tercio de la energía del planeta y emiten gases a la atmósfera en las mismas proporciones por calefacción y refrigeración principalmente, fue una de las pioneras en emprender la búsqueda de una eficiencia energética a través de soluciones y sistemas constructivos sustentables. Asimismo, los materiales deben ser nobles, durables, livianos y reciclables, y en este sentido, el aluminio vino a brindar respuestas a las mencionadas crecientes demandas, convirtiéndose en un material por excelencia para la construcción sostenible. Los empresarios desarrolladores de viviendas y los arquitectos ya tomaron nota sobre el creciente interés de los consumidores por lograr el ahorro energético, impulsado por el aumento sostenido de las tarifas de electricidad y gas, así como por la preocupación ambiental.

En una vivienda, dado que las ventanas son responsables del 20% de las pérdidas o ganancias térmicas, representan uno de los principales factores a tener en cuenta a la hora de emprender una construcción para lograr la máxima eficiencia energética. Por ello, con una mínima inversión adicional en aberturas de aluminio de alta prestación, se logra un fuerte diferencial en ahorro energético, la mayor durabilidad con el menor mantenimiento y un notable aumento en la percepción de valor de un inmueble, representando una óptima relación entre inversión y amortización en el tiempo. Para un buen aislamiento térmico del hogar, resulta vital que las aberturas sean herméticas, es decir, que presenten la cualidad de cerrar perfectamente, garantizando un sellado efectivo contra el aire, agua, polvo y contaminación. En invierno, la hermeticidad evita pérdidas de temperatura, y en verano, colabora para mantener la refrigeración, lo cual contribuye a un mayor ahorro energético.

El grado de impermeabilidad depende de la calidad y correcto funcionamiento de los elementos componentes de la ventana: Marco, vidrio, herrajes y accesorios. Las ventanas de aluminio de alta prestación logran excelentes resultados de aislación termo-acústica, y adicionalmente, limitan la posibilidad de condensación. Para las viviendas expuestas a condiciones climáticas muy exigentes, existen aberturas con hojas de Doble y hasta Triple Vidriado Hermético (DVH) y marcos de aluminio con sistemas de Ruptura de Puente Térmico (RPT). Los ahorros de consumo se logran así tanto en invierno como en verano, con menor gasto de equipos de aire acondicionado, estufas o radiadores. Estos porcentajes de aislamiento térmico se traducirán en un ahorro constante en la factura de consumo energético. Se utilizan también accesorios de alta calidad, responsables de brindar condiciones inmejorables de deslizamiento, giro, apertura, cierre, a través de herrajes, bisagras, ruedas y burletes. Por ello, los accesorios conforman un aspecto crítico en la calidad de la ventana. El sistema formado por aluminio, vidrio, accesorios y burletes de calidad, otorgan a la ventana las cualidades de hermeticidad, permitiendo aislar la temperatura, así como evitar las filtraciones de aire y agua.

 

Etiquetado de Ventanas exteriores

 

Asimismo, con el objetivo de promover mejoras en la climatización de las viviendas, la Subsecretaría de Energías Renovables y Eficiencia Energética de la Secretaría de Gobierno de Energía, en colaboración con la Cámara Argentina de la Industria del Aluminio y Metales Afines (CAIAMA), la Asociación Argentina del PVC (AAPVC) y la Cámara Argentina del Vidrio Plano (CAVIPLAN), presentaron la herramienta online de Calificación y Etiquetado de Carpintería de Obra -ventanas exteriores-, que permite calcular la clase de eficiencia energética de las aberturas conforme a la norma IRAM 11507-6/2018. Su principal objetivo, es informar al consumidor sobre el comportamiento energético de las ventanas y qué tipo de abertura conviene colocar en una casa, según el tipo de región donde se encuentre y teniendo en cuenta otros factores, como orientación, aislación, entre otros. Este nuevo sistema de etiquetado de ventanas contribuye a reducir el consumo de energía, siendo útil para el usuario a la hora de elegirlas o cambiar las existentes, ayudándolo a optar por alternativas más eficientes, con información verificada por los entes reguladores. Esta calificación se lleva a cabo tanto para modo calefacción como para refrigeración en las distintas zonas del país. La Etiqueta es una herramienta que ya se encuentran utilizando los fabricantes de ventanas y permite conocer el comportamiento de las aberturas en lo relativo a su eficiencia energética. Cabe destacar que el factor con mayor incidencia en la eficiencia energética es el vidrio, dado que ocupa la mayor superficie, por lo tanto, resulta vital evaluar según las condicionantes de clima, elegir el adecuado tipo de hoja con Doble Vidriado Hermético, por ejemplo. En este contexto, el aluminio es uno de los materiales más reciclables del mundo, con una tasa de recuperación de sus perfiles del 95% al final de su vida útil, sin merma de sus cualidades, demandando una energía en su proceso de reciclado que apenas alcanza el 5% de la requerida para producir el metal inicialmente. De hecho, un tercio del consumo mundial del aluminio proviene del reciclado. Dada su cualidad de durabilidad, más del 70% del total del aluminio fabricado en el mundo, en sus 125 años de historia industrial, continúa en uso. Durante toda su vida útil, el aluminio se mantiene uniforme y no genera emisiones de ningún tipo al ambiente. Las ventanas de aluminio aislantes logran exigir menos a los equipos de gas y aire acondicionado, generando una menor emisión de CO2 a la atmósfera. La durabilidad del aluminio es incuestionable. Logra que las aberturas ostenten la más alta performance a lo largo del tiempo, sin necesidad de mantenimiento. Los cerramientos de aluminio no se corroen ni deterioran, ni los afectan los rayos UV, garantizando “una ventana para siempre”.

Finalmente, con el objetivo de generar una mayor conciencia ambiental, tanto en usuarios finales como en la industria de la construcción, la Cámara Argentina de la Industria del Aluminio y Metales Afines -CAIAMA- impulsó la campaña “Siempre Aluminio”, donde se dan a conocer los principales atributos y de las ventanas de aluminio que contribuyen al cuidado del ambiente.

 

Perfil del Autor: Vocero de la Campaña Siempre Aluminio.


Alejandramarzo 19, 2021
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El cambio climático es indiscutible, así como su impacto en los recursos invaluables pero limitados de nuestro planeta. De hecho, esta es una de las paradojas más apremiantes de nuestro tiempo: ¿Cómo nos esforzamos por el crecimiento industrial y al mismo tiempo somos conscientes del impacto ambiental tradicional de la productividad?

Debemos encontrar el equilibrio correcto. Todos sienten esta urgencia. El mundo está en una vía rápida para consumir los recursos de cuatro Tierras para 2050. Un informe reciente de las Naciones Unidas también advirtió que las emisiones de CO2 deben reducirse casi a la mitad para 2030 para proteger al planeta de las amenazas adicionales del cambio climático Tome nota: son solo 10 breves años.

Sin duda, el momento del cambio es ahora. La fabricación verde, una tendencia industrial emergente con un futuro alcanzable a largo plazo para la sostenibilidad, aborda estos desafíos ambientales a nivel sistémico. Responde al llamado a la acción.

 

¿Qué es la fabricación ecológica?

En resumen, la fabricación ecológica se trata principalmente de cambiar las prácticas comerciales y de fabricación, así como la mentalidad de las partes interesadas, para mitigar el impacto industrial del cambio climático y otras preocupaciones ambientales. Verde no es una palabra hueca. Hay formas tangibles de impulsar prácticas sostenibles tanto dentro de las instalaciones de fabricación, a través de la cadena de suministro como a través de la base de clientes.

La Cuarta Revolución Industrial y el Internet de las Cosas Industrial (IIOT) presentan nuevas oportunidades para desbloquear innovaciones de procesos para desarrollar materiales sostenibles y respetuosos con el medio ambiente; des-carbonizar energía; aprovechar la innovación digital para hacer más con menos; y extender el ciclo de vida de los bienes dentro de un marco de «cero desperdicios en vertederos».

 

¿Cuáles son los resultados?

  • Uso reducido de recursos naturales y energía;
  • Una huella de carbono más baja en todo el mundo;
  • Avances tecnológicos que optimizan la eficiencia, la resistencia y la sostenibilidad en todo el ciclo de vida de fabricación, incluida la cadena de suministro; y
  • La construcción de una base sólida para una economía circular global.

 

Desarrollar nuevos materiales

Existe un potencial significativo para sustituir materiales con alto contenido de carbono por otros con menos uso de carbono. En el sector de la construcción en general, por ejemplo, es posible utilizar madera o concreto a base de puzolanas en lugar de cemento Portland para mitigar la contaminación. También es posible mejorar los sistemas de procesamiento de materiales. Por ejemplo, además de utilizar materiales electrónicos más ecológicos, como materiales biológicos innovadores, las compañías electrónicas ahora pueden incorporar envases ecológicos. Un ejemplo de ello es el empaque de paja de trigo, que puede generar un ahorro del 40% en energía y una reducción del 90% en el agua requerida para la producción.

Las empresas pueden y deben adoptar el etiquetado ecológico para que los consumidores y usuarios finales sepan cuál es su posición. En el caso de Schneider Electric, utilizamos una etiqueta y herramienta ecológica para garantizar la transparencia en el cumplimiento normativo, los perfiles medioambientales del producto y las instrucciones de finalización de la vida útil del producto. Y en los próximos años en los segmentos de fabricación, busque los avances de blockchain para mejorar la trazabilidad ecológica.

 

Des-carbonizar la energía

La gran recompensa de una postura de fabricación ecológica es el ahorro de energía. Aquí, los beneficios ambientales y comerciales van de la mano. Vemos un futuro brillante para la des-carbonización de la energía. El último informe de la Comisión de Transiciones Energéticas (ETC, por sus siglas en inglés) «Misión posible» declara que alcanzar emisiones netas de CO2 a mediados de siglo es una visión muy real. Este objetivo puede lograrse en gran medida mediante la des-carbonización de la energía y la electrificación de los procesos. El costo de la des-carbonización también se puede reducir significativamente al restringir el crecimiento de la demanda de transporte intensivo en carbono (a través de una mayor eficiencia logística y cambio modal).

 

Con la innovación de procesos digitalizados, incluso las industrias que demandan energía, como la producción de concreto, pueden impulsar prácticas más eficientes y amigables con el clima. China National Building Materials Group es un modelo en este sentido, reduciendo el uso de energía en un 10 por ciento.

Entregar innovación digital

Gracias a la tecnología IIoT y al desarrollo de dispositivos inteligentes conectados, los fabricantes pueden priorizar proyectos de eficiencia de recursos junto con objetivos de productividad. Los activos conectados a lo largo de una instalación pueden proporcionar información sobre el uso de energía en tiempo real e histórico, lo que permite a las empresas industriales optimizar la energía y los recursos desde una perspectiva final. Y cuando la energía se encuentra entre los principales gastos de una empresa, esta visión es crítica.

Producir materiales de alto rendimiento en las plantas de Saint-Gobain, por ejemplo, requiere grandes cantidades de energía. A través de la innovación digital, Saint-Gobain tiene un objetivo realista de frenar el uso de energía y, a su vez, reducir las emisiones de carbono en un 20 por ciento para 2025. El crecimiento sostenible es posible.

Para hacer nuestra parte en el panorama de los recursos globales, Schneider Electric implementa soluciones a lo largo del ciclo de vida de nuestros propios productos para mejorar el uso y extender su vida útil. El programa Smart Factory de Schneider aplica nuestras propias soluciones EcoStruxure ™ en toda nuestra cadena de suministro global para impulsar la eficiencia tanto operativa como energética. Estas ofertas también nos permiten cuantificar las emisiones de CO2 de nuestros clientes para reducir aún más las emisiones globales. Nuestro objetivo es evitar la emisión de 100 millones de toneladas de emisiones de CO2 entre 2018-2020.

 

Liderar una economía circular

Pero no se confunda: la fabricación ecológica se trata de algo más que aprovechar la producción de materiales de alta tecnología y presionar por prácticas de eficiencia energética. Requiere un cambio fundamental en el viaje de mercancías. Sabemos que el viaje de fabricación tradicional es lineal: un camino directo desde la cuna hasta el vertedero en el que se fabrican, usan y tiran productos. A veces, ni siquiera se llevan al mercado. Es hora de remodelar el status quo.

El viaje de fabricación verde, por el contrario, es circular. Va más allá del enfoque 3R de «reducir, reutilizar, reciclar» hacia un enfoque 5R: «reparar, reutilizar, restaurar, re-fabricar y reciclar», lo que impulsa un uso optimizado de los recursos y una vida útil más larga de los productos. Lograr «cero desperdicio en el vertedero» es posible.

Schneider se ha comprometido a recuperar el 100 por ciento de nuestros desechos industriales en nuestros 200 sitios de fabricación para 2030. Además de los beneficios ambientales, nuestros modelos de negocio circulares también han dado como resultado ingresos circulares del 12 por ciento y un crecimiento continuo. Y Whirlpool, un fabricante mundial de electrodomésticos, tiene como objetivo lograr un ahorro de tres años de $ 1 millón a través de prácticas de reciclaje mejoradas.

Colaborando por el bien de la mayoría

Cuando se trata de hacer un cambio significativo, todos estamos en eso juntos. Un enfoque empresarial extendido es esencial. Podemos mirar a Shanghái como modelo aquí. Además de las empresas, Shanghái está reuniendo a las partes interesadas gubernamentales y educativas para avanzar en la fabricación ecológica como una prioridad municipal.

Shanghái está buscando una combinación estratégica de inversiones en I + D, asociaciones con universidades, colaboraciones de empresas locales y multinacionales y centros de innovación para establecer objetivos de sostenibilidad ardientes y, lo que es más importante, tomar medidas de colaboración para alcanzarlos. Shanghái también ofrece un profundo grupo de talentos, compromiso municipal con el crecimiento sostenible, infraestructura pública y privada para los ecosistemas de innovación, y una base sólida para desarrollar la excelencia de fabricación sostenible de la próxima era. Estas medidas han transformado rápidamente la ciudad en un centro de fabricación ecológica que todos podemos considerar como modelo.

Adaptándose para el futuro

Permítanme ser claro: la fabricación ecológica es simplemente un buen negocio. Ofrece avances revolucionarios en productividad y eficiencia sin los inconvenientes de los residuos o la contaminación. El crecimiento económico puede y debe estar desacoplado de la degradación ambiental. El verdadero poder de la fabricación sostenible se revelará cuando toda la industria comience a separarse una de la otra, acelerando así el planeta hacia una realidad baja en carbono. Esta misión verde es posible.


Alejandradiciembre 9, 2020
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Nuestro hogar es nuestro pequeño mundo. Nuestro espacio privado, donde pasamos incontables horas con los nuestros. Hoy en día tenemos múltiples opciones para tener un hogar más sostenible, con muchísimas soluciones que lo hace un sitio más sano para nosotros y al mismo tiempo hacerlo más eficiente y eco-friendly.

De esta forma, desde nuestra propia casa, también podemos aportar nuestro granito al cuidado del medio ambiente. Ahorrar energía, agua, utilizar productos menos contaminantes, aprovechar las energías renovables, tener espacios más verdes y vivos, mejorar el aislamiento… estas son solo algunas de las acciones que podemos realizar para crear un hogar sostenible.

Ahorra agua en casa

El primer punto que seguro podemos mejorar en casa es el de los suministros básicos: luz y agua. No somos realmente conscientes del preciado bien que es el agua porque lo tenemos siempre disponible, pero lo cierto es que podemos poner mucho de nuestra parte para ahorrar en su consumo y, de paso, reducir un poco la factura mensual.

 

Para ahorrar agua en casa podemos instalar grifería ecológica en baños y cocina, que viene preparada para ahorrar hasta un 50% del agua gracias a los sistemas de reducción de caudal que llevan integrados. En este mismo punto, también existen reductores de presión que podemos colocar junto al contador y que, como su nombre indican, reducen la presión del agua que entra en la vivienda y cuyo ahorro puede ascender hasta el 30%.

Los aireadores en los grifos son un clásico, pero siguen siendo muy efectivos y se colocan en un minuto, mientras que en los inodoros podemos optar por varias soluciones para reducir los litros de agua tras cada descarga, como las cisternas de doble pulsación o los contrapesos que limitan el volumen total del tanque.

Por otro lado, ¿por qué no aprovechar el agua de la lluvia? Si tienes espacio, un depósito pluvial nos permite almacenar cientos de litros y aprovecharlos para regar nuestras plantas o el jardín.

Ahorrar energía

El otro suministro fundamental y en el que podemos ahorrar para tener una casa más eficiente es la electricidad. Aquí un punto clave pasa por elegir electrodomésticos con la mayor calificación de eficiencia energética posible y así ahorrar en nuestra factura de la luz.

El paso a una iluminación LED de bajo consumo es fundamental en todas las estancias. Ahorraremos en consumo (gastan hasta 5 veces menos energía) y las cambiaremos mucho menos, ya que tienen una vida útil 10 veces mayor.

También es ideal aprovechar los programas de ahorro energético de los distintos electrodomésticos y, en el caso de tener calefacción en casa, aprovechar la programación por horarios de los termostatos para regular la temperatura justo en las horas que necesitamos ese confort.

Materiales sostenibles y renovables

Uno de los puntos claves para mejorar la eficiencia energética del hogar es el aislamiento. Una vivienda bien aislada nos permitirá ahorrar, y mucho, en el consumo de calefacción y aire acondicionado, así como en el aislamiento acústico respecto al exterior, sobre todo en ciudades más transitadas. Esto lo podemos conseguir tanto con aislamientos de obra en paredes y techos, como con la instalación de ventanas y cristales más eficientes con mejor coeficiente de transmisión térmica y rotura del puente térmico.

Con un presupuesto más ajustado, unos simples burletes en ventanas antiguas o bajo las puertas nos ayudan muchísimo a evitar las fugas de calor.

Por supuesto, la instalación en casa de sistemas para aprovechar las energías renovables nos permiten dejar de depender tanto de las compañías eléctricas y aprovechar la energía inagotable, gratuita y limpia que nos da el Sol mediante la instalación paneles solares.

Si realmente queremos tener un hogar más saludable y estar más comprometidos con el medio ambiente, solo tenemos que proponérnoslo porque literalmente podemos empezar por donde queramos. Todo tiene margen de mejora, desde las opciones comentadas hasta el uso de productos más sostenibles como maderas y pinturas más respetuosas con el medio, materiales textiles con certificación Eco Green y mucho más.


Alejandranoviembre 18, 2020
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A tono con lo que ocurre en otras actividades, esta industria también se enfoca cada vez más en adoptar prácticas para el cuidado del medioambiente, respaldadas por leyes y certificaciones que lo facilitan.

El concepto de sustentabilidad está cada vez más presente en nuestras vidas, de una manera mucho más abarcativa y consciente respecto de décadas anteriores. La temática está puesta en la agenda social, dada la preocupación por la degradación del medio ambiente, y el agotamiento o “lenta”  renovación de nuestros recursos naturales, analizando las condiciones del espacio que habitamos.

En este marco, la industria de la construcción es la tercera con mayor impacto nocivo en el medio ambiente, siendo una de las principales generadoras de emisiones de CO2. Su implicancia no debe aplicarse solo a los procesos de extracción, fabricación,transporte, puesta en obra, y las energías necesarias y consumidas. Sino que, también, debe tenerse en cuenta que la obra estará implantada en un lugar, en un entorno natural, y que las personas convivirán interactuando en él.

Por el lado de las empresas, muchas de ellas ya están tomando nota de esta necesidad de modificar la manera de producir y pensar en una estructura de triple impacto: social, económico y ambiental.

Desde los profesionales y las desarrolladoras, se busca comprender las respuestas que debe brindar nuestra intervención, de manera más eficiente en el espacio natural. Cuanto más podamos aplicar y ampliar en nuestras actividades el término “sustentable”, mejores serán los resultados.

En cuanto a las herramientas con las que contamos para asegurarnos la sustentabilidad en la construcción, vale destacar que existen leyes y ordenanzas; desde el nivel municipal hasta el nacional, para incentivarlo. Por ejemplo, en elterritorio bonaerense, aplica la Ley 13.059, la cual exige el cumplimiento obligatorio de las normas IRAM, que regulan las pérdidas energéticas y la contaminación ambiental.

De la mano con esta herramienta, se está apuntando a un proyecto de ley nacional para que cada construcción tenga un etiquetado de eficiencia energética. Este documento nos permite conocer la eficiencia y requerimientos, para poder abastecer a nuestro hogar de calefacción en invierno, refrigeración en verano, calentamiento de agua sanitaria e iluminación.

Eficiencia energética

Este etiquetado energético de viviendas, similar al de los electrodomésticos, tiene como una de sus finalidades el informar al usuario y al Estado sobre las prestaciones energéticas de las viviendas, y poder compararlas con un criterio unificado. Y así poder construir una línea de base que sirva para desarrollar políticas públicas y mecanismos de incentivos, que apuntan a la sustentabilidad. Hoy, cada jurisdicción puede decidir, mediante normas provinciales o municipales, si desea exigir el etiquetado energético en determinadas circunstancias.

Mejorar el impacto ambiental

Existen además distintas certificaciones con validez internacional, que tienen como objetivo el empleo de estrategias que permitan una mejora en el impacto medioambiental a nivel global por parte de esta industria, desarrollando construcciones centradas en la alta eficiencia energética y el bienestar de las personas.

Entre las más reconocidas y validadas a nivel mundial, están las Certificaciones LEED, cuyo término significa Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental. Dicha certificación, en términos generales, es un sistema de puntuación basado en estándares científicos, que premian el empleo de estrategias sustentables.

Dentro de las líneas que son consideradas, podemos mencionar la ubicación y transporte, sitios sostenibles, el uso eficiente del agua, energía y atmósfera, materiales y recursos, calidad ambiental interior, innovación en el diseño y prioridad regional.

Al contar con estas certificaciones, no solo nos aseguramos construir de manera sustentable, sino que además permiten reducir costos operativos y de logística, disminuir consumos energéticos y de agua, y generar espacios más sanos y seguros para sus ocupantes, entre muchos otros beneficios.

El proceso de certificación se realiza por medio de consultoras especializadasen la temática, que asesoran en los proyectos y acompañan en todas las etapas. Aunque no son certificadores, ya que el único organismo habilitado para otorgarlas es el Consejo de la Construcción Verde (USGBC), de los Estados Unidos.

Por último, cabe mencionar que las estrategias de diseño y construcción sustentables deben ser consideradas desde la etapa inicial del proyecto, en participación conjunta con todas las personas involucradas, incluyendopropietarios, arquitectos, ingenieros, paisajistas, constructores, y vecinos inmediatos.

Por Julio Quel, ingeniero Industrial y cofundador de Capp


Alejandraoctubre 15, 2020
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Por Juan Pablo Apud | www.impulsonegocios.com

La cuarentena expuso la necesidad de rehabitar los espacios del hogar y de utilizar materiales sustentables, duraderos y accesibles.

Después de superar los 200 días de cuarentena, no sólo cambiaron las formas del consumo, sino que también las personas comenzaron a darle más tiempo y dedicación a sus hogares y las prioridades y los conocimientos cambiaron radicalmente a la hora de buscar una nueva casa.

Martín Mom, CEO en Sudamérica de Rehau, empresa especializada en polímeros y energías renovables, aseguró que el consumidor final es mucho más consciente y activo a la hora de buscar un inmueble.

Por su parte, Facundo Garófalo, ingeniero y gerente de proyectos en De Stefano 1913, agregó que, antes, ellos tenían un rol mucho más fuerte a la hora de asesorar, mientras que ahora “el cliente ya sabe qué es”.

“La pandemia trajo un manto de igualdad”, explicó Garófalo, para quien el mercado argentino ahora está en el mismo nivel que el de Europa y Estados Unidos, que solían ser más avanzados.

Y admitió que es un gran desafío “durante la primera fase, la pandemia puso un freno, pero hace un mes que se está reactivando un poco y hay más consultas”, dijo.

Para Mom, la reactivación fue a todo vapor ya que “las personas quieren saber de qué se trata esto de las energías renovables y cómo lo pueden llevar a sus casas, tanto para ahorrar cómo para ser sustentables”, explicó.

Además, aseguró que los desarrolladores también son más conscientes en el uso de los materiales, pero el consumidor final es todavía más experto; “quieren que su vivienda sea agradable y cálida”, dijo.

En tanto, la arquitecta Tatiana Bilbao aseguró que toda arquitectura debería ser sustentable y que la sociedad debe ser responsable con el entorno social y también con el ambiente; “la arquitectura debe responder a su entorno, a su tiempo y a su contexto”, explicó.

“La pandemia nos expuso a todas las carencias que veníamos cargando, ojalá que nos hayamos dado cuenta de la importancia de los espacios en los que habitamos”, dijo.

Además, aseguró que un espacio puede ser sustentable, pero igual discriminar porque no es adecuado para personas que viven en él.

“Hay dos ambientes que resaltan: la cocina, que deja de ser un área solamente funcional y pasa a ser un espacio de sociabilización, y el baño, donde las personas logran encontrar intimidad”, explicó Garófalo.

Con respecto a los materiales de construcción, Bilbao aseguró que se deben utilizar los elementos que son inmediatos y accesibles al lugar.

“Espero que se construya más responsablemente, hay que invertir en espacios que respondan al número económico y que sea un lugar al que las personas puedan llamarlo vivienda”, concluyó.


Alejandraoctubre 1, 2020
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La construcción sustentable es una estrategia integral utilizada para la minimización del impacto ambiental de las construcciones en todas las fases de su ciclo de vida con el fin de mejorar la calidad de vida de los usuarios, reducir los consumos de energía y las emisiones
de gases de efecto invernadero.

Conductivdad térmica, resistencia térmica y transmitancia térmica de los materiales son términos que están vinculados con la construcción sustentable.

“La conductividad térmica es una propiedad intrínseca de los materiales que mide su capacidad de conducción del calor. Es decir, cuan fácil es el paso de calor a través de ellos. Los materiales con menor valor de conductividad térmica son más aislantes”, afirmó María Belén Salvetti, arquitecta del Grupo UNICER.

En los últimos años la industria ladrillera ha invertido en I+D.  Se han mejorado los procesos y la materia prima, alcanzando valores más bajos de conductividad térmica para la masa cerámica que conforma los ladrillos.

“Por su parte, la resistencia térmica de un material representa la capacidad del material de oponerse al flujo de calor. En el caso de materiales homogéneos es la razón entre el espesor y la conductividad térmica del material”, sostuvo Salvetti.

En el caso de ladrillos cerámicos huecos, la resistencia térmica está dada por la sucesión de cámaras de aire y la conductividad térmica de la masa cerámica que los compone.

La Arquitecta Salvetti explica que la resistencia térmica total (RT) de un elemento constructivo es la suma de las resistencias térmicas superficiales y la resistencia térmica de las diferentes capas que lo componen (revoques, materiales aislantes, cámaras de aire, mampuestos, etc).

Los ladrillos termoeficientes ofrecen una gran resistencia térmica sin necesidad de incorporar aislación térmica adicional.

Y por último tenemos a la transmitancia térmica que es la cantidad de calor que fluye por unidad de tiempo y superficie a través de un elemento constructivo, cuando hay un gradiente de temperatura entre dos ambientes.


Entreplanosagosto 13, 2020
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Muchas veces se explica la domótica desde el punto de vista puramente tecnológico, sin tener en cuenta su interacción con la propia arquitectura del edificio.

En este artículo vamos a tratar de mostrar las claves de la relación entre la arquitectura y una instalación domótica, analizando incluso varios ejemplos para comprobar cómo influye la una en la otra.

Como es lógico, entendemos que un sistema domótico debe estar supeditado a la propia arquitectura del edificio, el cual es diseñado en base a unas necesidades y parámetros concretos. Por lo tanto, un aspecto clave para el éxito de una instalación, es tratar de llegar a encontrar puntos de encuentro y resolver tales necesidades planteadas al inicio del proyecto.

En este sentido, la domótica ofrece una serie de soluciones muy prácticas y sencillas de cara al usuario, todas ellas basadas en el control de las instalaciones.

Para ello, vamos a mostrar varios ejemplos que clarifiquen este tipo de soluciones:

Escenas o ambientes

Uno de los aspectos que se diseña siempre en una vivienda son ambientes concretos con la iluminación. El arquitecto o interiorista define siempre varios encendidos por estancia e imagina de qué manera se regulará cada uno de ellos para ofrecer el nivel de confort deseado. Lo que ofrece la domótica, en este sentido, es llevar a cabo estas escenas de manera mucho más sencilla y atractiva, por ejemplo pulsando una tecla específica de un pulsador multifunción, o incluso a través de una aplicación. De este modo, el usuario no se ve obligado a encender una a una cada luz.

Esto podría aplicarse a multitud de casos; por ejemplo, en espacios comerciales, restaurantes o salas de juntas, donde se quiere modificar un ambiente concreto rápidamente.

Estas escenas no solo están enfocadas a la iluminación sino que se pueden combinar con el resto de equipos como puede ser en el momento de entrar/salir de la vivienda, al ir a dormir o en el momento de recibir invitados.

Además, con este tipo de pulsadores mencionados anteriormente, se reduce enormemente el espacio destinado en las paredes, mejorando notablemente la estética y funcionalidad de la habitación.

Acciones simples e integradas

Entre otras cosas, la arquitectura busca mejorar el confort de sus usuarios, y para ello mostramos varios casos que demuestran la ayuda que un sistema domótico propicia:

  • Visualización y modificación de temperaturas de diferentes habitaciones o espacios. Es posible incluso, que en un edificio de oficinas, el personal de mantenimiento pueda regular la temperatura o apagar/encender el clima sin necesidad de moverse por el mismo. Respecto al hogar, esto se traduce en un control más confortable y eficiente de dichos sistemas de climatización.
  • Acciones generales como el apagado general de todas las luces o la bajada de todas las persianas.
  • Programaciones horarias de elementos rutinarios como persianas, climatización o riego.
  • Encendidos de la calefacción un tiempo antes de llegar a casa para que la llegada sea más confortable.

Mejora en la eficiencia energética

Hoy en día es una obviedad que la arquitectura busca también una sostenibilidad respecto a los recursos energéticos, y en este aparato, la domótica también aporta su granito de arena a través de prestaciones como estas:

  • Apagado automático del sistema de climatización (tanto calefacción como aire acondicionado) en caso de que una ventana esté más de 5/10/15 minutos abierta.
  • Programaciones horarias de los estores y persianas para aprovechar la radiación solar en horas centrales del día.
  • Detección de fugas de agua y gas, con corte automático del suministro.

Integración de subsistemas en un único sistema

Uno de los enemigos de los arquitectos es la necesidad de implementar infinidad de aparatos por las paredes de la vivienda. No solo es un inconveniente a nivel estético, sino también a la hora de manejar las instalaciones. Estas son algunas soluciones:

  • Integración de la video-portería en la propia pantalla de domótica.
  • Utilización de aire acondicionado y calefacción de cada zona a través de un único termostato (que además puede seguir la misma gama que el resto de mecanismos).
  • Integración en la misma aplicación para móvil y tablets de todas las instalaciones (iluminación, climatización, persianas, seguridad, sonido, etc.)
  • Centralización de contenidos audiovisuales (TDT, Apple TV, TV por cable, BluRay, etc.) en un único punto de la vivienda y ocultos y trasmitidos a todas las TVs o proyector de la vivienda.

Ocio y disfrute

Este punto es más general, pero entendemos que siempre hay que tener como objetivo principal el disfrute del usuario. De nada sirve implementar un sistema muy completo y robusto si no se tienen en cuenta las necesidades planteadas en origen por la propia arquitectura del edificio, y para ello es fundamental trabajar mano a mano con los profesionales que la desarrollan.

Por: David Alvira Iráizoz, Gerente Comercial de ID Domótica | www.cosasdearquitectos.com


Entreplanosjulio 20, 2020
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5min903

Por: Rosa Salvador | www.lavanguardia.com

“La pandemia nos ha hecho conscientes de las fortalezas del sistema sanitario pero también de sus debilidades: de que ha de estar preparado para hacer frente a emergencias no en cuestión de meses, sino de días”, señalan Patricio Martínez y Maximià Torrella, socios del estudio de arquitectura PMMT. La firma está especializada en la construcción de clínicas y hospitales (el sector le aporta el 90% de la facturación) y ha aprovechado la pandemia para diseñar tres nuevos modelos de hospitales focalizados en gestionar una situación límite como la que el sistema sanitario sufrió en abril.

El primero sería el iCovid Hospital System: un gran hospital para centralizar a todos los pacientes de una zona y evitar así el colapso total del sistema de salud. El segundo modelo, el iCovid Compact, se construiría al lado de los hospitales actuales, para que puedan funcionar normalmente sin la amenaza del virus pero aprovechando todos sus servicios. Por último, el iCovid Airbag gira en torno a un diseño para permitir una transformación rápida del centro que se diseña para los complejos de nueva construcción o para remodelar los actuales.

“Son propuestas que buscan evitar los hospitales de campaña que hemos visto en los últimos meses y que tienen como objetivo permitir un trabajo seguro de los sanitarios y dar confort a los pacientes. Además, con la construcción industrializada, un compacto de 4.000 m2de nueva planta podría estar listo en cuatro o cinco meses, frente al año y medio habitual del sistema constructivo tradicional”, señala Torrella.

En España, reconoce Martínez, este es el hospital que mejor se adapta a las necesidades de la sanidad pública, mientras que en Latinoamérica o África, países con pobre estructura sanitaria en los que el estudio realiza la mitad de su facturación, sería el iCovid Hospital System el más adecuado. “En los años de crisis llegamos a tener el 90% de nuestra facturación fuera, pero ahora hemos crecido mucho en España y hemos abierto oficina en Madrid”, señala.

La firma, que facturó el año pasado 3 millones de euros, cuenta entre sus clientes con los grandes grupos de la sanidad privada como Vithas o Quiron, así como con firmas locales importantes como Grupo Corachán, Cruz Blanca, Institut Marquès o Clínica de Girona, un centro en el que ya han aplicado su iCovid Airbag.

“Hemos destinado el confinamiento a innovar” reconoce Torrella: en lugar de aplicar un ERTE a sus 35 trabajadores, se centraron en diseñar los nuevos conceptos. La I+D es una actividad de la firma, que simultanean con la docencia y la producción. Su foco ha estado principalmente en el estudio de los materiales para hacer edificios saludables. “Influyen en muchos ámbitos, como las corrientes electromagnéticas y la contaminación del entorno, y afectan a la salud de las personas y, en las oficinas, a su productividad”, señala Martínez. “Por eso, PMMT está creciendo también como consultora para otros estudios que no tienen nuestra especialización”, asegura Torrella.


Entreplanosjulio 16, 2020
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Por: The New York Times

Durante algunas décadas, muchas personas de la industria inmobiliaria han estado tratando de construir edificios “ecológicos” y remplazar materiales convencionales con materiales sustentables e instalar sistemas eficientes en materia de energía. Los edificios tienen un impacto ambiental importante, así que todas estas modificaciones han logrado que existan estructuras menos perjudiciales para el planeta.

Ahora, algunos desarrolladores están dando un paso más con los edificios “muy ecológicos” que en verdad ayudan mucho.

Este nuevo enfoque ha sido impulsado por organizaciones sin fines de lucro, instituciones educativas y propietarios comprometidos con una misión que pretenden demostrar que los edificios pueden, por decir algo, generar su propia energía y convertir los desechos de los inodoros en fertilizantes para jardinería. Ahora, las inmobiliarias comerciales están tomando la batuta al desarrollar proyectos que mantienen normas ambientales cada vez más estrictas y, algunas veces, incluso abordan problemas públicos complicados como las fuentes locales de contaminación de las aguas.

“Estamos en un punto en el que la ciencia nos está diciendo que tomemos medidas y las financieras nos dicen que esto es viable”, señaló Marta Schantz, vicepresidenta sénior del Greenprint Center for Building Performance del Urban Land Institute.

Es muy posible que los recientes acontecimientos alienten esta iniciativa, ya que la pandemia del coronavirus ha acrecentado el interés por el tipo de interiores que se encuentran en los edificios muy ecológicos, y las protestas contra la injusticia racial han hecho que los inversionistas en bienes raíces inviertan en activos que aporten el mayor beneficio.

“Las estrellas se están alineando”, comentó Robbie Hobbs, director del grupo de productos globales para la gestión del lugar de trabajo en JLL, una empresa de servicios inmobiliarios.

Uno de los proyectos más recientes de este tipo es Watershed, un edificio de oficinas de siete pisos ubicado en el vecindario de Fremont, en Seattle, que se terminó este año y que ya tiene rentadas tres cuartas partes. Watershed tiene un techo inclinado que recolecta agua pluvial para usarse en los inodoros y una amplia y cómoda escalera de acceso que ofrece una alternativa a los elevadores.

Los desarrolladores del proyecto, Stephen C. Grey & Associates y Hess Callahan Partners, atribuyen a sus arquitectos de Weber Thompson haberlos alentado a pensar en algo ecológico para este proyecto y otros desarrollos previos.

La primera colaboración de este equipo fue en un edificio de oficinas de cuatro pisos en Seattle diseñado con un sistema “pasivo” de calefacción y enfriamiento, lo que significa que la luz solar que entra por las paredes de vidrio calienta el interior y proporciona iluminación natural, así como que las ventanas funcionales proporcionan ventilación y eliminan la necesidad de que exista un sistema de aire acondicionado. Inaugurado en 2008, el edificio se rentó con rapidez y se ha mantenido ocupado en su totalidad.

Su éxito “nos convenció de construir otros”, afirmó Mark Grey, director de Stephen C. Grey.

Posteriormente, el equipo aumentó la apuesta con un proyecto de oficinas a orillas del puente Aurora en Seattle. El edificio tiene, entre otros elementos, un espacio con casilleros para 250 bicicletas. En el exterior, se diseñó un canal con plantas, llamado sistema de biofiltración, para filtrar el agua pluvial contaminada que viene de una bajada del puente hacia un lago cercano donde hay salmones.

Al otro lado del puente, el Watershed tiene muchos sistemas de biofiltración que captan el agua que escurre de las bajadas y de un callejón. En medio del paisaje, hay carteles que explican cómo se purifica el agua sucia antes de que llegue al lago. Los sistemas de biofiltración aumentaron cerca de 250.000 dólares el presupuesto para el edificio, señaló Weber Thompson.

Las características de sustentabilidad del edificio “tienen una utilidad real y funcional”, mencionó John S. Grassi, director ejecutivo de Spear Street Capital, una empresa inmobiliaria de San Francisco que se sumó al proyecto del Watershed como codesarrollador.

“Solo pensamos que era el momento oportuno, en el lugar adecuado y el mercado idóneo”, añadió.

Uno de los primeros edificios de oficinas muy ecológicos fue el Bullit Center, que se inauguró en Seattle en 2013. Los apartamentos para una sola familia con celdas solares e inodoros de compostaje ya habían existido durante algún tiempo, pero este proyecto de mediana altura, que fue desarrollado por la Fundación Bullit, una organización que se preocupa por el medioambiente, demostró que un edificio comercial que alberga a una variedad de inquilinos también podía ser ecológico.

El Bullit Center, una estructura con diseño extravagante, posee un tejado voladizo angular equipado con celdas fotovoltaicas que producen suficiente energía para abastecer al edificio y mandar el resto al sistema eléctrico. El agua pluvial se recolecta y se purifica para su consumo.

El edificio es como un árbol viviente que respira y que ayuda al ecosistema, comentó Paul Schwer, presidente de PAE, la empresa de ingeniería que trabajó en el edificio y quien también es uno de los inquilinos del proyecto.

Existía la esperanza de que el Bullit Center generara un sinnúmero de edificios parecidos. Pero eso no sucedió, en parte debido a que los proyectos de ese tipo son más complicados y tan solo los trámites para obtener los permisos tardan más tiempo. Según las compañías que han trabajado en esos proyectos, su construcción también es del 5 al 25 por ciento más cara. (Sin embargo, la operación del edificio puede ser menos onerosa, sobre todo cuando genera su propia energía y recolecta su propia agua).

Empresas inmobiliarias importantes han estado estableciendo metas para reducir el uso de energía y las emisiones de carbono en los edificios de sus desarrollos. Las empresas de tecnología también tienen sus propias metas ambiciosas y están desarrollando proyectos ecológicos en sus instalaciones.

Además, ahora que los inversionistas buscan empresas que se adhieran a las políticas de gestión, sociales y ambientales progresistas (ESG, por su sigla en inglés), se ha vuelto más fácil para los desarrolladores obtener respaldo financiero para proyectos ecológicos, señaló Joanna Frank, presidenta y directora ejecutiva del Center for Active Design, el cual administra el programa de certificación Fitwel para edificios más salubres.

Algunos desarrolladores están forjando experiencia en edificios ecológicos. Están descubriendo que pueden cobrar un recargo cuando rentan el espacio, en parte debido a que casi siempre tienen mucha luz natural en su interior y en sus acabados usan materiales naturales atractivos, como la madera. Es posible que estos edificios también se vendan a precios más altos.

“Por lo general, cuando comparamos un edificio con otro, nos basamos en cuestiones como superficie cuadrada y ubicación”, comentó Hobbes, de JLL. “Ahora, se diferencian más por el valor sustentable de los bienes”.

Gerding Edlen, una empresa desarrolladora de Portland, Oregon, ha sumado fuerzas con otras compañías en un proyecto de PAE. Se trata del edificio de cinco pisos llamado PAE Living Building, ubicado en Portland, que tendrá su propia planta de energía (gracias a un techo solar), así como su propia planta de tratamiento de agua (los desechos líquidos de los inodoros serán convertidos en fertilizantes para uso agrícola). El agua que cae sobre el techo será filtrada para potabilizarla.

PAE propuso la idea del proyecto y será el inquilino que servirá de ancla para el edificio. Esta empresa y otras compañías involucradas —que incluyen a ZGF Architects y Walsh Construction— han asumido una participación de capital en el proyecto. Han trabajado juntos en cientos de edificios con la certificación de edificios sustentables LEED.

“Tiene que llegar un momento en el que digamos: ‘¿Y ahora qué más?’”, comentó Schwer de PAE.


Entreplanosjulio 13, 2020
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El edificio LUCIA de la Universidad de Valladolid (España) se ha convertido en el primero del mundo en recibir el certificado internacional WOSHIE, una acreditación de protección contra el contagio de virus.

Este está ubicado en el campus “Miguel Delibes” y es pionero en mostrar de esta forma su compromiso con la salud y el bienestar de sus alumnos, sus profesores y su personal de administración y servicios (PAS). Además, tal y como informan desde el ámbito universitario, “estamos participando activamente en el diagnóstico, en investigaciones y en patentes del COVID-19“.

WOSHIE: ¿qué es?

World Organization for Safety and Health in Indoor Environment (WOSHIE) se define como una entidad “concienciada con la actual pandemia y sus consecuencias, que gestiona la primera certificación internacional que aborda la protección contra todas las vías del contagio de virus en espacios interiores“.

Esta certificación se caracteriza por requerir medidas de protección:

  • efectivas contra el contagio de virus
  • que las personas perciben como proveedoras de seguridad
  • que permiten la viabilidad de la actividad en el edificio
  • de implantación y retirada sencilla
  • de coste moderado o que suponen una mejora para la salud y el confort de las personas, incluso cuando la pandemia esté superada

El edificio LUCIA

Para conseguir la certificación, el edificio LUCIA, y tal y como explican desde la propia universidad vallisoletana, ha incorporado las medidas de protección que requiere la certificación WOSHIE en sus cinco áreas de protección, entre las que destaca la generación de un aire interior sano:

1. Zonas críticas:

En la entrada se han incorporado marcas para ordenar las colas de espera, cartel indicador con las normas de seguridad, felpudo con líquido desinfectante, dosificador de gel sin contacto y cámara termográfica“, explican desde la Universidad.

En la conserjería, se ha dotado al conserje con sobrepresión de aire exterior, interfono para evitar contagios en la conversación, termómetro de proximidad para comprobar la temperatura de personas, dispensador de gel desinfectante de uso individual, mesa con ruedas para traslado de paquetes y documentos previamente a la desinfección, lámpara ultravioleta para desinfección de pequeños objetos, paquetes y documentos, para mascarilla ffp2 o equivalente, visera de protección de ojos, bata de protección y guantes.

En los aseos se ha incorporado a la entrada dispensador de gel desinfectante sin contacto, se ha confirmado la presencia de dispensadores de toallitas de papel para secado de manos, se ha restringido el uso de lavabos y urinarios que no respetaban la distancia de seguridad y se han colocado carteles indicadores, en interior y exterior con las normas de seguridad propias de los aseos.

2. Aire sano:

En cuanto al aire interior, detallan que “se han regulado los equipos de climatización para que todo el aire que llega a las estancias sea aire exterior y con una velocidad reducida”.

También se han establecido consignas de humedad y temperatura adecuadas, incluyendo sondas de confirmación en cada estancia, para disminuir al máximo la vida útil del virus en el aire y en las superficies.

3. Distancias y recorridos:

Se han señalizado todos los pasillos para que sean de un único sentido de paso para las personas, y se ha asignado a cada escalera un único sentido de subida o bajada, de modo que no sea necesario que las personas se crucen, y de este modo se facilita que se mantengan las distancias de seguridad.

En las posibles zonas conflictivas se han colocado separadores de cinta.

4. Protección de las personas y normas de seguridad:

En cuanto a esta área, se ha indicado en la entrada al edificio y en cada desembarco de escaleras las normas de seguridad como son el uso obligatorio de mascarillas, la utilización de gel desinfectante al entrar y salir de cada laboratorio y la distancia de seguridad a mantener.

Las medidas de protección instaladas permiten que los trabajadores podrán estar sin mascarilla en sus puestos de trabajo, siempre que se encuentren, al menos, a dos metros de distancia.

5. Limpieza y desinfección:

Se han realizado pruebas de limpieza PCR en superficies de alto contacto y pruebas experimentales PCR en aire para confirmar que el edificio, al menos en el momento de las pruebas, está libre de virus. Se ha especificado el tipo de trapos, desinfectantes y frecuencias de limpieza y desinfección adecuados.

Con información de: climatizacion-y-confort.cdecomunicacion.es



Auspician Entreplanos




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