Entreplanosjunio 19, 2020
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Por tercer año consecutivo se llevará a cabo la entrega de los LATAM Smart City Awards en el que se premia la labor de iniciativas de innovación, transformación y desarrollo urbano que han contribuido a hacer de las ciudades y territorios en América Latina más inteligentes y sostenibles.

Para este premio están convocados gobiernos de todos los niveles, instituciones educativas, centros de investigación y desarrollo, emprendedores, startups, civic techs y organizaciones no gubernamentales que desarrollen proyectos innovadores y sostenibles que hayan sido implementados en ciudades latinoamericanas.

Las mejores propuestas serán premiadas en el congreso que se llevará a cabo los días 13, 14 y 15 de octubre en Mérida, Yucatán (México).

Desde el 1 de junio se abrió la convocatoria para la inscripción de proyectos, la cual cerrará el 31 de julio. Después del análisis de las propuestas, el 25 de agosto se hará de conocimiento de los mejores proyectos que están dentro de los finalistas, para que finalmente la entrega de reconocimientos sea durante el Smart City Expo LATAM Congress, en Centro de Exposiciones Siglo XXI de Mérida.

Existen cuatro categorías en el concurso. La primera es Transformación Digital, que premia las soluciones en innovación y tecnología como herramienta para el cambio inteligente en la región. En esta categoría se premió el año pasado a la ciudad de Culiacán, Sinaloa por un proyecto que busca lograr una mayor eficiencia del servicio público de agua mediante las nuevas tecnologías es posible.

La segunda categoría es Desarrollo Urbano Sostenible y Movilidad que reconoce las iniciativas que ayudan a una mejor planeación y crecimiento urbano y territorial, e incrementan la calidad de vida de sus habitantes. Tal fue el caso de Bogotá, Colombia con su proyecto de Plazas de Mercado Distritales como destino turístico, cultural y gastronómico del mundo que resultó el ganador de la edición anterior.

La tercera categoría es Equidad y Sociedad Colaborativa, que premia a ideas que promueven la reducción de brechas, el empoderamiento social y exhortan a los ciudadanos a involucrarse en la transformación de sus comunidades. El Observatorio Social de Brasil fue el ganador del año anterior con el proyecto OSB System: Citizen Emporwement and Local Transformation.

Finalmente la categoría LATAM da un reconocimiento a las propuestas que desarrollan planes estratégicos que combinan proyectos, iniciativas e implementación de políticas en los ámbitos de las Smart Cities en áreas metropolitanas, ciudades, territorios y la región. Tal fue el caso de Santiago de Chile y el trabajo del Comité de Transformación Digital de Corfo.

En 2019, este congreso se llevó a cabo en la ciudad de Puebla (México) en la que acudieron 12.856 visitantes, para la edición de 2020 ya van más de 13.000 profesionales acreditados, 400 ciudades participantes, 130 instituciones y empresas y 290 conferencistas confirmados.

Durante los tres días de congreso, los conferencistas y expertos invitados compartirán  conocimiento y debatirán sobre diferentes temáticas que abarcan iniciativas, programas y soluciones que den respuesta a las presentes necesidades y futuros desafíos de las ciudades de América Latina.

Para más información, ingresá en: www.smartcityexpolatam.com


Entreplanosfebrero 19, 2018
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En 2007 la cifra mundial de habitantes de las ciudades superó por primera vez en la historia a la población de las áreas rurales. El movimiento del campo a las grandes urbes sigue un curso inexorable con el que se prevé que las ciudades absorban el 66% de la población mundial antes de 2050.

La ciudad se vislumbra como nuestro presente y, sobre todo, como nuestro futuro: un entorno con una influencia creciente en términos demográficos, económicos y sociales. Somos cada vez más gente y estamos cada vez más concentrados en megaciudades. Atender a las crecientes necesidades de la población urbana en términos de infraestructuras, transportes o servicios básicos va a ser uno de los grandes desafíos para las décadas que vienen. Y es en este marco en el que la llamada smart city o “ciudad inteligente” cobra más sentido que nunca.

La clave de las ciudades inteligentes no está en la tecnología, sino en la capacidad de dar respuesta a un número creciente de personas a partir de, prácticamente, los mismos recursos. La sostenibilidad, eficiencia y eficacia son la estrategia a seguir, y la innovación el canal para llegar a ellas. Conducción autónoma, edificios energía cero, huertos urbanos en los techos, objetos interconectados o luminarias adaptativas son ya una realidad o están a punto de serlo.

La iluminación jugará un papel esencial en las ciudades inteligentes

Las nuevas luminarias ya son adaptativas, es decir, capaces de reaccionar a variables internas y externas y con posibilidad de ofrecer diferentes respuestas a entornos cambiantes. Parámetros externos, que la propia luminaria analizará, van a permitir que ella misma regule de manera automática la intensidad de luminosidad que estime oportuna para esas circunstancias. Las fotocélulas y sensores de detección de presencia permiten dar luz adecuada en tiempo y lugar, evitando la “sobreiluminación”. El sistema de luz constante supone un auténtico despilfarro de recursos.

Las luminarias adaptativas con tecnología LED traen consigo descomunales ahorros energéticos de hasta un 70%, lo que supone un alivio no solo para los presupuestos municipales, sino también para el medio ambiente. 

 

Las farolas se transforman en un soporte multifuncional

Pero las smart cities tienen grandes planes para las farolas, que en muchos casos van más allá de la adaptabilidad. En los nuevos espacios urbanos las luminarias van a trascender la mera iluminación para aportar muchas otras funcionalidades. La farola se transforma, de dispositivo unifuncional a soporte fijo modular, capaz de albergar cámaras de circuito cerrado de televisión, altavoces, WiFi o cargadores portátiles para vehículos eléctricos. Un auténtico tótem de la ciudad inteligente.

Pero su principal fortaleza es también su principal debilidad. En contrapartida exige un importante esfuerzo económico para esas urbes que han de renovar las obsoletas farolas de sus calles. Una gestión municipal basada en el medio y largo plazo, que mire a los ahorros energéticos sostenidos y a la interrelación de servicios públicos para la mejora de la eficiencia será la clave para que esa sustitución sea una realidad.

 

Fuente: alimarket.es



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