En la actualidad se detecta una gran inquietud e incluso intención, de asumir un sobrecosto inicial para alcanzar desarrollos sostenibles.
Entendiendo que las ciudades modifican sensiblemente el medio ambiente natural, con gran cantidad de desechos y polución, resulta fundamental asumir la responsabilidad profesional y social de construir de forma ecológica.
Cada vez hay mayor conciencia de que, si se va a mantener al planeta sano y próspero, se debe construir de una manera que tenga en cuenta factores como el cambio climático y el continuo agotamiento de los recursos no renovables.
Por estos motivos, hoy existen diversas opciones para incorporar elementos sustentables a construcciones tradicionales.
La construcción en seco mejora térmicamente la unidad y además la insonoriza, lo que impacta directamente en el confort y calidad de la vivienda; el otro gran beneficio es en el bajo mantenimiento.
Además, toman relevancia los túneles solares a través de un sistema de cañerías que llevan luz a lugares donde normalmente no llegaría como pasillos, cajas de escalera, baños y vestidores, con el agregado de que aumentan la ventilación y el confort térmico.
Los paneles solares son una de las tecnologías más utilizadas, ya que permiten ahorrar el consumo de energía eléctrica y representan un ahorro en los costos de la vivienda.
Así mismo, las griferías también se instalaron entre los productos sustentables con canillas ecológicas que permiten ahorrar hasta un 40% de agua.
Las terrazas verdes disminuyen la polución del aire, retrasan el escurrimiento del agua de lluvia, mitigan el efecto térmico y mejoran las condiciones de habitabilidad de los hogares.
Por último, los jardines verticales pueden ser utilizados en distintas construcciones tanto interiores como exteriores y permiten reverdecer paredes maximizando el uso del bien más escaso en la ciudad.