Por: Carolina Valencia, CEO de Cement Design
En este deterioro del medioambiente contribuimos todos. En el caso de nuestro sector, el de la construcción, actualmente nuestra actividad cuenta con un alto porcentaje de consumo de energía y de agua; produce un volumen importante de emisiones de efecto invernadero; y genera una alta cantidad de residuos. A ello hay que sumar los efectos negativos derivados de la extracción de materias primas, lo que nos sitúa en una situación delicada respecto al cuidado del planeta.
Por este motivo, es de gran importancia que todos los eslabones que integramos este sector, de alguna manera u otra, adquiramos un compromiso real con el medio ambiente, realizando esfuerzos reales para reducir el impacto de nuestra actividad. Conjugar construcción y sostenibilidad debe ser una realidad para las empresas. Y si todos ponemos de nuestra parte, alcanzar este objetivo no será tan difícil.
Al contrario de lo que pueda parecer, suele ser en épocas de crisis cuando las empresas potencian su creatividad e innovación con el objetivo de diferenciarse en el mercado y buscar nuevas vías de negocio. Este es el caso de nuestra empresa. Cement Design nació en el año 2008, cuando la crisis de la construcción comenzaba a dar los primeros coletazos. Nosotros decidimos apostar por la innovación y especializarnos en un producto concreto, los revestimientos de cemento decorativo. Gracias a ello, hemos podido desarrollar un producto versátil, con infinitas posibilidades en el sector de la decoración y, además, respetuoso con el medioambiente. Pero la sostenibilidad para una empresa no debe estar únicamente en el producto final. También debemos incorporarla a los procesos de producción, a los medios de transporte y al mantenimiento final del producto.
Este camino no debemos emprenderlo sólo las empresas. Es muy importante que sector público y privado vayamos en una misma dirección. Para ello es necesaria, por un lado, una legislación que regule los niveles de contaminación en todos los sectores. Y, por otro lado, el apoyo a la investigación y desarrollo. Entendemos que estos son momentos complicados con una crisis económica de unas dimensiones que nunca nos llegamos a imaginar. Pero si algo hemos repetido durante estos meses, cuando la pandemia nos azotaba duramente, era la importancia de invertir en la ciencia e investigación. Y no solo en el ámbito sanitario. Contar en nuestro país con una industria consolidada nos permitiría tener una mayor capacidad de reacción para poder hacer frente a problemáticas como la falta de material que vivimos durante los meses más duros de la crisis sanitaria.
Vivimos en mundo globalizado, las barreras entre países a la hora de establecer relaciones empresariales han desaparecido. Esto es, sin duda, algo muy positivo ya que nos permite expandir nuestros negocios a nivel internacional. No obstante, también es importante que a nivel nacional contemos con una industria consolidada y sólida, que potenciemos y apostemos por la innovación e investigación en todos los sectores. Con ello, podremos encontrar nuevas técnicas y tecnologías que nos permitan alcanzar una industria más respetuosa con el medio ambiente.