La casa Rietveld Schröder, único edificio realizado completamente de acuerdo a los principios de De Stijl, se muestra hoy como un icono de las posibilidades brindadas por la construcción industrializada aplicada a lo que Le Corbusier denominaba “la máquina de habitar”. De Stijl (“El Estilo” en su traducción al español), conformó un movimiento de vanguardia que vio la luz en Leiden, Holanda, el cual pugnaba por alcanzar la concatenación de la totalidad de las artes. Una revista, De Stijl, publicada por la vanguardia de dicho movimiento, se ocupaba de revisar los pormenores reflexivos de esa verdadera avanzada intelectual y artística. Este movimiento, nacido en 1917, pretendía originar leyes de carácter universal y buscaba una expresión de la estructura matemática del universo y de la armonía universal de la naturaleza.
Corría el año 1925, cuando Theo Van Doesburg dio a conocer los 17 puntos de la arquitectura neoplástica. Vale la pena reproducirlos a fin de conocerlos:
1. La forma: la arquitectura moderna, en lugar de originarse de una forma a priori, plantea para cada nuevo proyecto el problema de la construcción. La forma se originará a posteriori.
2. Los elementos: la nueva arquitectura es elemental, es decir, se desarrolla a partir de los elementos de la construcción: Luz, función, materiales, volumen, tiempo, espacio, color. Estos son, al mismo tiempo, elementos creativos.
3. La economía: la nueva arquitectura es económica, es decir, utiliza los medios elementales más esenciales sin desgaste de medios y materiales.
4. La función: la nueva arquitectura es funcional, es decir, basada en la síntesis de exigencias prácticas. El arquitecto las determina en un plano claro y legible.
5. Lo informe: la nueva arquitectura es informe, pero al mismo tiempo, bien determinada. No reconoce un esquema a priori, un molde en el cual volcar los espacios funcionales. Al contrario de todos los estilos del pasado, el nuevo método arquitectónico no conoce tipos fundamentales e inmutables. La división y subdivisión de los espacios interiores y exteriores se determinan rígidamente por medio de planos que no ofrecen una forma individual. Estos planos pueden extenderse hasta el infinito, por todos los lados y sin interrupción. El resultado es un sistema en cadena donde los diferentes puntos corresponden a una misma cantidad de aspectos del espacio general; porque existe una relación entre los diferentes planos y el espacio exterior.
6. Lo monumental: la nueva arquitectura, en lugar de ser monumental, es una arquitectura de transformación, de ligereza y de transparencia. Ha separado la idea de “monumental” de la de “grande” y “pequeño”; se ha demostrado que todo existe en relación a algo.
7. El vacío: la nueva arquitectura no conoce ningún partido pasivo; ha vencido al vacío. La ventana ya no es un agujero en la pared. Un agujero o un vacío no vienen de ninguna parte, porque todo está determinado en modo rígido por su contraste.
8. La planta: la nueva arquitectura ha destruido la pared en el sentido que suprime el dualismo entre interior y exterior. Las paredes ya no sostienen, se han convertido en puntos de apoyo. De ello resulta una nueva planta, una planta abierta; totalmente distinta de la del clasicismo, porque los espacios interiores y exteriores se comunican.
9. La subdivisión: la nueva arquitectura es abierta en lugar de cerrada. El conjunto consiste en un espacio general, subdividido en distintos espacios referidos al confort de la vivienda. Dicha subdivisión se realiza a través de planos de separación (interior) y de planos de cerramiento (exterior). Los primeros, que separan los espacios funcionales, pueden ser muebles, es decir, pueden ser mamparas móviles (entre las que podemos incluir las puertas). En un estadio más desarrollado de la arquitectura moderna, la planta desaparecerá. La composición espacial proyectada en dos dimensiones con una sección horizontal (la planta), puede sustituirse con un cálculo exacto de la construcción.
10. El tiempo: la nueva arquitectura no cuenta sólo con el espacio como valor de arquitectura, sino también con el tiempo. La unidad de tiempo y espacio brinda a la imagen arquitectónica un aspecto nuevo y plásticamente más completo. Lo que llamamos “espacio animado”.
11. Aspecto plástico: cuarta dimensión del espacio-tiempo.
12. Aspecto estático: la nueva arquitectura es anticúbica; es decir, los diferentes espacios no están comprimidos en un cubo cerrado. Por el contrario, las diferentes células espaciales (los volúmenes de los balcones, etc.) se desarrollan excéntricamente, desde el centro hacia la periferia del cubo, en consecuencia las dimensiones de altura, ancho y profundidad reciben una nueva expresión plástica. La casa moderna, de esta forma, brindará la impresión de permanecer suspendida en el aire, contra la gravitación natural.
13. Simetría y repetición: la nueva arquitectura ha suprimido la repetición monótona y ha destruido la igualdad entre dos mitades, la simetría. No admite ni la repetición en el tiempo ni ninguna “muraille de rue”, ni normalización. Un bloque de casas es una totalidad, e igualmente una casa independiente. Valen las mismas leyes para un bloque de casas que para una vivienda individual. Equilibrio y simetría conforman aspectos disímiles. En lugar de simetría, la nueva arquitectura propone la relación equilibrada de partes desiguales; vale decir, de las partes que son diferentes (en posición, medida, proporciones, etc.) por su carácter funcional. La composición de esas partes está dada por el equilibrio de las diferencias, no de las igualdades. La nueva arquitectura no distingue entre “delante” (fachada) y “detrás”, derecha a izquierda, ni tampoco, en lo posible, abajo y arriba.
14. Frontalidad: al contrario que la frontalidad, nacida de una concepción estática de la vida, la nueva arquitectura se enriquecerá por el desarrollo plástico poliédrico en el espacio-tiempo.
15. El color: la nueva arquitectura ha suprimido la expresión individual de la pintura, es decir, el cuadro, la expresión imaginaria e ilusionista de la armonía, indirectamente con las formas naturalistas o, más directamente, con la construcción por planos de colores. La nueva arquitectura toma el color orgánicamente en sí misma.
16. Decoración: la nueva arquitectura es antidecorativa. El color, en lugar de dramatizar una superficie plana, en lugar de representar una ornamentación superficial, es como la luz, un medio elemental de expresión puramente arquitectónica.
17. La arquitectura como síntesis de la nueva expresión plástica. En la nueva concepción arquitectónica, la estructura del edificio se encuentra subordinada. Únicamente a través de la colaboración de todas las artes plásticas se completa la arquitectura. El artista neoplástico está convencido de construir en el ámbito del espacio-tiempo, y ello implica la predisposición a trasladarse en las cuatro dimensiones del espacio-tiempo, porque la nueva arquitectura no permite imaginación alguna.
La actualidad de algunos de los detallados 17 puntos, tales como la economía de recursos, la industrialización de los sistemas constructivos, la sostenibilidad de los proyectos, la valorización del diseño a través de la materialidad, etc., constituyen una simple y nada desdeñable muestra de los alcances posibles de aquella vanguardia aplicados en la actualidad.