El universo de la arquitectura se renueva año tras años de la mano de la tecnología y con foco en el medio ambiente. El último grito de moda en la arquitectura llegó con la arquitectura modular. Si bien en Argentina debutó silenciosamente, en otros países arrasa en demanda como es el caso de Estados Unidos, Canadá, España, Francia y Reino Unido. Su valor agregado tiene acento en la eficiencia energética y la sostenibilidad, en especial, en las viviendas prefabricas.
Más allá de las opiniones controvertidas y opuestas de los profesionales por la cuestión estética de la arquitectura modular, todos coinciden en destacar que es óptima para la reducción de los costos y el tiempo de ensamblaje. En otras palabras, podemos afirmar que, además de ser una construcción industrializada, es rentable y de calidad. Además por contar con estructuras desmontables, responde a una necesidad temporal.
Otras de las bondades de la arquitectura modular es su capacidad de ambientación, así también como la climatización de ambientes. Por ello, también ha sido elegido en diferentes ámbitos: construcción, educación, empresa y salud.
También cabe destacar que por la facilidad de adaptación que tienen las edificaciones modulares son empleadas en muchas ocasiones por la construcción. La estructura sólida y la velocidad para su montaje la convierten en una opción viable y demandada. En el caso del sector de la educación se puede considerar su uso para la instalación de aulas prefabricadas como una respuesta inmediata ante esta necesidad concreta.
En relación a sanidad podemos observar ejemplos en diversas instalaciones de un hospital o mismo en los pabellones que lo integran, desde una sala de espera hasta un consultorio o un centro de salud. En Argentina fueron pioneras, en el ámbito sanitario, las Unidades de Pronta Atención (UPA) con esta modalidad de construcción que satisfizo esta necesidad de atención médica de gran demanda social.
Por último, en el sector empresarial es común encontrarnos con áreas de trabajo que fueron intervenidas con un sistema modular e incluso las tan concurridas salas de reuniones. Que sea rápido y económico no condiciona a que el espacio no sea confortable y espacioso. Por dicho motivo cada vez tiene mayor aceptación.
Se estima que en el 2022 la arquitectura modular se instalará de forma masiva en la construcción y la impresión 3D contribuirá a ello. Además será beneficioso en relación a la reducción de la contaminación atmosférica y acústica. Y, a su vez, implicará mayor seguridad.
Por Cristian Orquera.
