La construcción de espacios co-working se ha expandido rápidamente por todo el mundo durante los últimos años y ofrece un sinfín de posibilidades, entre las que destacan: romper con el aislamiento y crear un buen ambiente de convivencia, favoreciendo la colaboración y las reuniones sociales. Se está creando un nuevo concepto de hibridación entre empresas, ya sea por sector económico, tecnológico o social.
Constituyen oficinas compartidas en las que profesionales autónomos, tele-trabajadores y empresarios se dan cita para realizar sus labores, y donde los gestores del espacio intentan conectar y crear oportunidades profesionales y personales entre y para sus miembros. En su mayoría se trata de profesionales que no necesitan más que un portátil, un teléfono y una buena conexión a internet para poder realizar su trabajo: programadores, diseñadores, gestores de comunidades online, periodistas, comerciales, consultores, etc.
La gran diferencia de este espacio singular con respecto a los centros de negocio y las clásicas oficinas compartidas es la figura del gestor, quien es la persona que trabaja a tiempo completo para que los miembros se conozcan mejor y generar el clima de confianza y las dinámicas de colaboración que van a permitir acelerar las oportunidades de trabajo y ayuda.
El concepto de “co-working” nació en San Francisco (Estados Unidos) en 2005 debido a los cambios en la economía, de la mano de Brad Neuberg, que ofrecía de 5 a 8 escritorios un par de días a la semana y diferentes servicios como; red wifi, salas de meditación, paseos en bicicleta, masajes o comidas compartidas.
Este tipo de espacios suelen estructurarse en 3 espacios principales: la zona de trabajo abierta, hotdesk o freedom, donde encuentras mesas amplias compartidas con el resto de “co-workers” y un ambiente más distendido; una zona privada en la que encuentras escritorios personales y un ambiente más tranquilo; las salas de reuniones; una zona social que puede incluir una cocina, cafetería o zona de descanso. Al mismo tiempo algunos tienen la modalidad de “oficina virtual”, que ofrece visibilidad, ahorro de costes y mayor flexibilidad.
La principal ventaja que ofrecen los espacios co-working es la de disponer un espacio profesional de trabajo que motiva, lo cual se traduce en una mayor productividad a corto plazo
Ya en los últimos años se presenta la consolidación de este tipo de espacios, en España existen más de 1.500 espacios de coworking. Mientras que, en Argentina según datos de la empresa encuestadora “Plan C” hay una evolución desde el 2014 a la fecha, que indica que en el país la construcción de estos espacios para co-working se expandió en todos los sentidos. Hubo más espacios, más metros cuadrados, más puestos de trabajo, más “co-workers” y más ciudades que se sumaron a esta modalidad. Actualmente se registran un total de 120 espacios activos en el país.