Airblock convocó a empresarios de la construcción, desarrolladores y estudios de arquitectura a su presentación en Buenos Aires en el marco de la apertura de su nuevo showroom en el barrio de Paternal. Airblock es un ladrillo de alta tecnología, de hormigón celular curado en autoclave que genera múltiples ventajas para la construcción, la arquitectura y los desarrollos inmobiliarios por su óptima relación entre calidad, velocidad y costo. Con mayor simpleza de ejecución, reduce hasta un 35% los tiempos de obra, convirtiéndolo en la opción ideal para obras donde la velocidad es un factor clave, como en arquitectura hotelera, industrial, para la educación, para la salud y para la vivienda.
La demanda creciente de competitividad y rapidez de ejecución en la construcción, la búsqueda de una mayor rentabilidad en los desarrollos inmobiliarios y la creciente exigencia de aislación térmica y acústica, ha impulsado el desarrollo de Airblock, una solución de ladrillos de hormigón celular curado en autoclave, que supera en todos los estándares a los materiales de construcción tradicionales. Entre las múltiples ventajas para la arquitectura, Airblock genera gran aislamiento térmico, acústico e ignífugo, garantizando un mayor ahorro energético, más confort y seguridad. En paredes dobles, por ejemplo, mejora hasta en un 30% la aislación térmica y respecto de la aislación acústica, mejora los niveles con menores espesores de muro. Asimismo, es eco-friendly y sustentable, 100 % reciclable y con un proceso de elaboración amigable con el medio ambiente. Y es más durable, ya que su producción y composición mineral lo hacen más estable e inalterable en el tiempo, disminuyendo costos de mantenimiento.
Desde el punto de vista constructivo, con esta solución se logra ejecutar muros con mayor facilidad, rapidez y versatilidad, logrando paredes perfectas, alineadas, de menor espesor y más livianas –de 630 kg/m3. El ladrillo no requiere revoque grueso y utiliza juntas de sólo 3mm, por lo tanto, permite ahorrar entre 8% y 12% en hierro y hormigón de fundaciones y estructuras. Las razones por las cuales se logra un 35% más de velocidad que en la construcción tradicional son que se construye un metro cuadrado con solo ocho ladrillos, que el acabado fino se aplica directamente sobre el muro y que los cerámicos se pegan con el mismo mortero adhesivo. Es por ello que se ahorra hasta un 27% en los costos de mano de obra.
Entre las características diferenciales del producto respecto del ladrillo tradicional, Airblock tiene menor densidad, mayor estabilidad dimensional, mejor resistencia a la compresión, mayor aislación térmica e ignifuga. Los productos se presentan como ladrillos macizos, con encastre para generar alineaciones y terminaciones perfectas, y aptos para muro portante en espesores desde 15 a 25 cm, altura de 20 cm y largo de 60 cm. Con la misma altura y largo se presentan ladrillos macizos aptos para tabiquería, de espesores entre 7,5 a 12,5 cm. Las placas de revestimiento son aptas para revestir muros o estructuras existentes, con espesor de 5 cm. Los ladrillos “U” son ideales para encadenados, dinteles “in situ” y refuerzos verticales, de entre 15 y 25 cm, y finalmente los ladrillos “O” está preparados para colocar tensores, vinculaciones o refuerzos puntuales, con espesores de entre 15 y 25 cm.
Airblock es la elección ideal cuando se trata de construir a la vez con eficiencia, calidad y velocidad. Es la mejor opción para los desarrollos inmobiliarios de vivienda colectiva o unifamiliar, así como en hoteles, edificios para la industria, la salud, la educación y en todo tipo de obras donde se busque elevar la calidad de la construcción y del hábitat, la sustentabilidad y la rentabilidad. Airblock está presente en el 75 % del país con su red de distribución, desde su planta modelo en Resistencia, Chaco, sumando dos sedes propias en la ciudad de Buenos Aires -con un nuevo showroom en la calle Añasco 3087- y en la capital de Córdoba.