“Uno podría decir que un valor ilustrativo sería del orden de los cien pesos. Pero el cincuenta por cierto de ese alquiler se reduce porque no lleva fenólico. Este sistema no requiere fenólico de fondo de losa. Por lo cual hay que estudiar cada proyecto, pero es súper económico”, afirma Octavio Alejandro Hammerschmidt, director general de Atex en entrevista exclusiva para ENTREPLANOS.
¿Qué es Atex?
— Atex es una empresa que fabrica y alquila moldes para losas casetonadas. Esto es para losas alivianadas. Provee no solamente los moldes, sino que también hacemos la reingeniería de los proyectos que tenemos en marcha. Y proveemos un sistema que permite el montaje y el desmontaje con un ahorro importante de mano de obra de los propios moldes que alquilamos.
¿Cuáles son las ventajas de las losas casetonadas?
— El sistema de losas casetonadas lo que permite es básicamente reemplazar hormigón no estructural por aire, con lo cual los alquileres están compensandos por los ahorros de hormigón y de acero. Es un sistema muy viejo. El Coliseo Romano, para que tengan una idea, está hecho con casetonados, solo que totalmente artesanales. En Argentina se hicieron con madera, se hicieron con acero. Esto lo que permite justamente no es solo ahorrar en hormigón y en acero, sino que además ahorra en mano de obra. No solo no la encarece, sino que ahorra porque es un sistema.
¿En qué obras están presentes?
— Las obras a las que apuntamos son estacionamientos y obras comerciales como shoppings. En segundo lugar, oficinas o proyectos de ese estilo, donde uno puede dejarlo de alguna forma visto. Y si hay que taparlo, y hay que poner un cielo raso, sigue valiendo la pena porque el ahorro es tan grande que hasta podés poner un cielo raso debajo y taparlo. O sea, sí se justifica para oficinas. De hecho, ahora terminamos con estos moldes el shopping Village de Luján. También estamos haciendo en Paraná y Corrientes el Lex Tower, un edificio de 25 pisos. Y estamos empezando en dos semanas un proyecto de oficinas en Arriola y Uspallata en Parque Patricios, de veinticinco mil metros cuadrados. Ese es nuestro foco. Y, en tercer lugar, sin ser totalmente recomendable, también es apto para proyectos de propiedad horizontal, solo que allí hay que vencer, hay que lograr que quien lo hace acepte esto como visto. Y es una cuestión que todavía culturalmente cuesta convencer.
Entonces es compatible con un sistema de construcción modular, ¿no? ¿Se puede ir expandiendo la obra?
— No tiene ningún tipo de limitaciones en ese sentido. Nosotros proveemos 122 moldes: 61 moldes enteros y 61 medios moldes para poder ajustarnos a cualquier medida de luces libres. Y el casetón ideal, y por eso los alquilamos, siempre hay un casetón ideal para la combinación de luz libre y sobrecargo. Por eso hay tantos moldes y por eso solo los alquilamos. Si alguien lo comprara sería bárbaro para sus proyectos, pero para el siguiente no sería el óptimo. Esa es la idea de que solo los alquilamos.
¿Cuánto cuesta el alquiler?
— Nosotros alquilamos por molde por mes, por lo cual el valor por metro cuadrado sale directamente de eso. Pero se puede optimizar mucho por la cantidad de uso. Por ejemplo, si el alquiler sale ciento ochenta pesos por metro cuadrado, pero se usa tres veces, el valor real es de sesenta pesos. Y esto se puede usar casi cuatro veces porque tiene un sistema que al cuarto día se puede desapuntalar y llevar a otro piso. Uno podría decir que un valor ilustrativo sería del orden de los cien pesos. Pero el cincuenta por cierto de ese alquiler se reduce porque no lleva fenólico. Este sistema no requiere fenólico de fondo de losa. Por lo cual hay que estudiar cada proyecto, pero es súper económico.
Hay proyectos que pueden llevar la ecuación de la incidencia del hormigón, que puede estar en el 30%, lo puede llevar a un 25%. O sea, puede haber un 5% del costo total del proyecto involucrado en esto. Es mucho dinero.
¿La instalación la realizan ustedes?
— No, nosotros solo proveemos la reingeniería, en tres días devolvemos un proyecto totalmente revisado y hacemos asistencia para el montaje. Pero la curva de aprendizaje es totalmente rápida.
¿Cuáles son las perspectivas que tienen para lo que resta del segundo semestre del año?
— Nosotros como constructora lo que hacemos mayormente son proyectos comerciales. Por lo cual no son proyectos que están demasiados vinculados y condiciones a inversiones de terceros. Son proyectos que están mayormente estudiados como los estacionamientos. Por lo que nuestras inversiones van a seguir, seguimos comprando moldes y seguimos haciéndolos. Estamos pensando en tener una fábrica de acá a tres años en Argentina. Tenemos más confianza por el propio producto que alguna desconfianza en el país.
